Por Juan Pablo Ojeda
Este martes, durante su conferencia matutina, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó una miniserie destinada a informar sobre la crisis de adicción a los opioides que afecta gravemente a Estados Unidos. A través de este proyecto audiovisual, el gobierno mexicano busca difundir información sobre los orígenes del fentanilo, un opioide que ha desencadenado una crisis de salud pública global.
Sheinbaum enfatizó que, aunque en México el fentanilo «realmente no es un problema» como lo es en Estados Unidos, la miniserie tiene como objetivo educar al público sobre los antecedentes de la crisis en el país vecino. “Hay una crisis que viene del consumo del fentanilo, que tiene sus raíces en el consumo de medicamentos relacionados con sustancias que sustituyeron los opioides”, explicó la mandataria.
El video, titulado “Fentanilo: de la innovación farmacéutica de Janssen a un problema de salud pública global”, describe detalladamente cómo el opioide fue desarrollado en 1959 por el doctor Paul Janssen en Bélgica, con la intención de crear un analgésico potente y de acción rápida para tratar dolores intensos. El fentanilo fue originalmente concebido como un reemplazo de la morfina, pero su alto potencial de abuso y efectos secundarios hicieron que rápidamente se convirtiera en un problema global.
A través de su empresa Janssen Pharmaceutica, fundada en 1960, el doctor Janssen vendió la fórmula a la farmacéutica estadounidense Johnson & Johnson, que luego continuó desarrollando variantes del fentanilo. A pesar de las advertencias sobre los peligros del medicamento, como la «depresión respiratoria intensa», el fentanilo fue autorizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos en 1968, aunque con restricciones.
El video también detalla cómo, en los años 90, la familia Sackler, dueña de Purdue Pharma, promovió el OxyContin, un medicamento que reemplazó en muchos casos a los opioides tradicionales. A través de agresivas campañas publicitarias, el fármaco se comercializó ampliamente, lo que resultó en un aumento de adicciones en Estados Unidos. “La campaña publicitaria fue tan efectiva que la fortuna de los Sackler incrementó hasta los 13,000 millones de dólares”, se detalla en el video.
El auge de la distribución ilegal del fentanilo comenzó en 1970, pero fue en el siglo XXI cuando su presencia en el mercado negro creció significativamente. En México, los cárteles de Sinaloa y el CJNG (Cártel Jalisco Nueva Generación) están involucrados en la producción y distribución de este opioide, lo que ha generado preocupación en diversas partes del mundo.
Pese a estas preocupaciones, la presidenta Sheinbaum reiteró que, hasta el momento, México no enfrenta una crisis de adicción al fentanilo similar a la de Estados Unidos. Sin embargo, el gobierno mexicano mantiene su vigilancia sobre el tema, en especial dado el vínculo con organizaciones criminales transnacionales.