Por Juan Pablo Ojeda
A tan solo cinco días del brutal asesinato de un padre y sus dos hijos en Culiacán, Sinaloa, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, condenó enérgicamente los hechos y aseguró que se ha reforzado la seguridad en la entidad para enfrentar la violencia que azota la región. El crimen, que conmocionó al país, involucró a Antonio de Jesús, de 41 años, y sus dos hijos, Gael, de 9 años, y Alexander, de 12, quienes fueron asesinados la madrugada del domingo 19 de enero.
En su conferencia de prensa matutina del 24 de enero, Sheinbaum expresó su solidaridad con la familia de las víctimas y detalló que ha instruido a la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Rosa Icela Rodríguez, para que se comunique directamente con la familia Sarmiento Ruiz. «Mi solidaridad con lo que pasó (…). Se hizo un refuerzo de seguridad en Sinaloa hace unos días y diario estamos revisando los resultados, avanzando. Hay una gran coordinación en el gabinete de seguridad», destacó la mandataria.
La tragedia en Culiacán generó un fuerte repudio en la sociedad, y la tarde del jueves 19 de enero, cientos de habitantes de la ciudad se unieron en una protesta pacífica en rechazo a la violencia. Al grito de “¡con los niños no!” y “¡Fuera Rocha!” —en referencia al gobernador del estado, Rubén Rocha Moya—, los manifestantes, incluyendo mujeres, hombres y menores de edad, marcharon desde la Escuela Primaria Sócrates, donde los niños estudiaban, hasta la sede del gobierno estatal, donde se produjeron algunos destrozos.
El asesinato de la familia Sarmiento Ruiz se enmarca dentro de una creciente preocupación sobre la seguridad en Sinaloa, estado conocido por la violencia vinculada al narcotráfico y las luchas entre grupos criminales. Ante esta situación, Sheinbaum recordó que la Estrategia Nacional de Seguridad implementada por su gobierno busca atender no solo los efectos de la violencia, sino también las causas que llevan a los jóvenes a involucrarse con organizaciones delictivas. «Queremos evitar que los jóvenes vean a los grupos criminales como una opción de vida cuando, en realidad, es una opción de muerte», comentó la presidenta.
Este acto de violencia ha puesto de manifiesto la urgencia de un enfoque integral de seguridad, que combine el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad con la prevención de la violencia a través de la educación y el apoyo a las comunidades vulnerables.
El refuerzo de seguridad en Sinaloa se une a los esfuerzos federales para mitigar la violencia en el estado y garantizar que hechos como este no se repitan. Sin embargo, también resalta la necesidad de continuar con un trabajo coordinado entre las autoridades federales, estatales y municipales para frenar el avance de los grupos criminales y restaurar la paz en la región.