Por Juan Pablo Ojeda
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ha anunciado este jueves una medida histórica que prohíbe las corridas de toros con violencia en la capital. En un emotivo mensaje pronunciado en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la mandataria detalló las nuevas disposiciones, que reflejan la voluntad de la mayoría de los habitantes de la ciudad.
Brugada destacó que, bajo esta nueva normativa, se impulsa el concepto de «espectáculo taurino libre de violencia», un modelo que, si bien permite la continuidad de las actividades en la Plaza de Toros, lo hará bajo estrictas nuevas reglas para proteger la integridad de los animales.
En primer lugar, se prohíbe la muerte del toro dentro y fuera de la plaza, y se establece que, al concluir el espectáculo, el animal deberá ser devuelto a la ganadería. De esta manera, la medida busca reducir al mínimo los daños físicos que sufren los toros durante las corridas tradicionales.
Otra de las principales reformas es la prohibición de los objetos punzantes, como las banderillas y espadas, que se utilizan para infligir heridas al toro. Aun así, se permitirá el uso del capote y la muleta, que son considerados menos dañinos para el animal.
Además, se adoptarán medidas para proteger los cuernos del toro y evitar cualquier tipo de lastimadura, y las corridas se limitarán a un máximo de 30 minutos, con un tiempo no superior a los 10 minutos de acción.
La jefa de Gobierno recalcó que estas decisiones no solo están alineadas con la legislación de la Ciudad de México, sino también con un compromiso más amplio de modernizar las normas para avanzar hacia una sociedad más respetuosa con los derechos de los animales, sin perder de vista los principios constitucionales del país.
Este anuncio ha sido bien recibido por los defensores de los derechos animales, quienes aplaudieron la decisión de Brugada como un paso hacia el fin de la violencia en los espectáculos taurinos en la capital mexicana.