Ciudad de México, 9 de febrero del 2024. Un paso histórico ha sido alcanzado en la Ciudad de México con la aprobación de reformas y adiciones a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. El Congreso capitalino, con el objetivo de garantizar el derecho a una menstruación digna, ha respaldado cambios legislativos cruciales.
La presidenta de la comisión, diputada Polimnia Romana Sierra Bárcena (PRD), destacó la relevancia global del tema desde 1994, subrayando que el acceso digno y seguro a la salud sexual y reproductiva para mujeres y niñas es un derecho fundamental desde 2019.
El instrumento legislativo reconoce que los actos de discriminación y desigualdad afectan negativamente la vida de niñas y adolescentes durante este proceso biológico. La falta de información ha generado estigmatización, basada en creencias erróneas y estereotipos, interpretando la menstruación como perniciosa.
La iniciativa, impulsada por la diputada Marisela Zúñiga Cerón (MORENA), fue aprobada por unanimidad. Las reformas al artículo 50 y otras modificaciones en la ley buscan proporcionar servicios de calidad y salud a mujeres y niñas, garantizando su seguridad sanitaria y bienestar físico. Se destaca la importancia de la información objetiva y científica sobre ciclos menstruales.
La diputada Zúñiga Cerón enfatizó que la falta de voluntad es la mayor barrera para el ejercicio de los derechos humanos, incluyendo los derechos a la sexualidad y la reproducción. Agradeció el apoyo en la lucha por visibilizar y garantizar la menstruación digna para la infancia y la adolescencia en la capital.
La iniciativa es un primer paso para que las autoridades de la Ciudad de México establezcan programas y medidas que promuevan el acceso a insumos de gestión menstrual. Se destaca la importancia de definir los términos de salud menstrual y de gestión menstrual, abordando tanto la asistencia médica y psicológica como los insumos y servicios necesarios para una menstruación digna.
Este avance histórico representa un compromiso con la igualdad y la salud de las niñas y adolescentes en la Ciudad de México, sentando las bases para un futuro más equitativo y respetuoso de los derechos fundamentales.