Por Juan Pablo Ojeda
El impacto del ciclón «John» ha dejado una estela de destrucción en México, afectando gravemente al estado de Guerrero, donde se reportan al menos 236 mil 636 personas damnificadas. Durante una conferencia de prensa matutina, Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil, informó que las lluvias han causado estragos en 28 municipios, afectando a 108 mil 792 personas y 27 mil viviendas. Sin embargo, la situación en Acapulco es aún más crítica, con 127 mil 844 afectados en 39 mil 941 hogares.
El ciclón, que desafió las previsiones meteorológicas, tocó tierra como un huracán de categoría 3, se degradó a baja presión remanente y luego se volvió a fortalecer como tormenta tropical antes de impactar nuevamente en Michoacán el 27 de septiembre. La ciudad de Acapulco ha acumulado una lluvia total de 1,015 milímetros, una cifra alarmante si se considera que la precipitación media anual en Guerrero es de 1,200 milímetros. Velázquez destacó que en solo cuatro días, la región recibió el 84.5% de su promedio anual de lluvias.
Ante la emergencia, 985 elementos de las Fuerzas Armadas fueron desplegados para evacuar a más de 10 mil personas y se han habilitado 35 refugios en el sur de Guerrero, albergando a 1,645 ciudadanos. Además de los daños en Guerrero, se reportan ocho puntos carreteros afectados en Michoacán y 22 municipios con daños en Oaxaca, lo que resalta la magnitud del fenómeno meteorológico.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) está trabajando para reparar los 190 cortes, deslaves y afectaciones en las carreteras. «Ya hay un avance en las acciones de recuperación», aseguró Velázquez.
En respuesta a esta crisis, la presidenta Claudia Sheinbaum, quien visitó Acapulco el miércoles, anunció un apoyo de ocho mil pesos para las familias afectadas, destinado a ayudarles a limpiar sus hogares. «Estamos trabajando con la Marina para desazolvar las plantas de bombeo en Acapulco y restablecer el servicio de agua potable», afirmó.
A medida que Guerrero lucha por recuperarse de este nuevo desastre natural, las autoridades siguen de cerca la situación, buscando proporcionar el apoyo necesario a los afectados mientras el país enfrenta una de las temporadas de huracanes más intensas de los últimos años.