En un contexto marcado por la celebración del Día Internacional de Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha emitido un enérgico llamado a las nuevas autoridades políticas, incluida la próxima presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, para unificar esfuerzos en el combate al narcotráfico y sus devastadoras consecuencias para la sociedad mexicana.
El comunicado de la CEM subraya que México se encuentra en un momento crucial de reflexión y renovación, enfatizando la necesidad imperiosa de trascender diferencias y fortalecer los cimientos nacionales. «El tráfico de drogas ha impactado severamente nuestro país, afectando el tejido social y la seguridad de todos los mexicanos», expresó la institución religiosa.
En este sentido, el llamado a la acción conjunta abarca a todos los sectores de la sociedad, invitándolos a entablar un diálogo constructivo y a colaborar activamente en la construcción de soluciones efectivas. Según el CEM, el narcotráfico no solo constituye un desafío para la seguridad pública, sino que también pone a prueba los valores fundamentales de la justicia, solidaridad, respeto a la vida y dignidad humana.
«El aumento del consumo de drogas, particularmente entre las generaciones jóvenes, es alarmante y debe ser abordado de manera urgente», señaló la CEM, destacando las graves repercusiones sociales y ambientales derivadas del uso indebido de sustancias psicoactivas.
Es crucial recordar que durante su campaña electoral, Claudia Sheinbaum Pardo delineó una estrategia de seguridad y combate al narcotráfico que se asemeja a la del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador. En contraposición a estrategias previas de confrontación directa con los cárteles de drogas, la futura mandataria ha enfatizado la importancia de alcanzar la paz y la seguridad sin declarar «guerras» que históricamente han demostrado ser infructuosas.
Sin embargo, esta postura ha generado debate y críticas tanto dentro como fuera del país. Expertos y medios de comunicación internacionales han planteado preocupaciones sobre los posibles efectos de una estrategia basada en «abrazos, no balazos», argumentando que podría llevar a un aumento de las actividades delictivas de los cárteles y a una mayor consolidación de su poder.
En conclusión, el llamado del CEM no solo busca sensibilizar a la sociedad sobre los riesgos asociados al narcotráfico y el consumo de drogas, sino también instar a las nuevas autoridades a adoptar políticas públicas efectivas que aborden de manera integral este desafío. La colaboración entre gobierno, sociedad civil y organismos internacionales será fundamental para enfrentar esta problemática que continúa afectando profundamente a México y su futuro.