Juan Pablo Ojeda
La Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) ha hecho un llamado urgente al Gobierno Federal para que intervenga y ponga fin al bloqueo de la autopista México-Puebla, que ha sido tomado por ejidatarios desde hace tres días. Esta situación está causando graves perjuicios al sector del transporte y a la economía en general.
En una entrevista con Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, el presidente de Canacar, Miguel Ángel Martínez, detalló que desde el inicio del bloqueo, la organización se ha acercado tanto a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) como a la Secretaría de Gobernación (Segob) en busca de una solución. Sin embargo, a pesar de las mesas de trabajo instaladas, el avance ha sido mínimo, logrando la liberación solo de un carril por sentido de manera intermitente.
“Nosotros estamos ajenos al conflicto de los ejidatarios, pero estamos entre los más afectados. Las mercancías perecederas se están echando a perder, y hay una grave falta de alimentos y lugares adecuados para que los conductores puedan atender sus necesidades básicas”, comentó Martínez. Además, denunció que el impacto económico del bloqueo ha sido severo, con pérdidas que ascienden a 130 mil millones de pesos en apenas 72 horas y entre 140 y 150 mil camiones varados.
Martínez Millán subrayó que el bloqueo no solo afecta la movilidad en la autopista México-Puebla, sino que también tiene repercusiones significativas en la dinámica económica del sur-sureste del país, con un impacto esperado en el Centro, Bajío y Noreste de México. “Estamos perdiendo más de diez mil toneladas de productos perecederos que deben ser destruidos”, añadió.
El dirigente de Canacar también destacó que las industrias automotriz, turística y de autoservicio son algunas de las más perjudicadas por esta situación. “Nadie puede escapar del impacto que tienen estos bloqueos”, reflexionó.
Frente a esta situación, Martínez hizo un llamado enfático al Gobierno Federal para que actúe con celeridad y logre la reapertura total de la autopista México-Puebla. “Tenemos un derecho a la movilidad, y es lo que pedimos y exigimos”, concluyó.