¿Qué es lo que debes saber? Si sufres de dolores de espalda, probablemente has intentado de todo: masajes, medicamentos y hasta ejercicios complicados. Pero un nuevo estudio sugiere que algo tan simple como caminar puede ser una solución efectiva y accesible. Investigadores de la Universidad Macquarie en Australia han descubierto que caminar regularmente no solo alivia el dolor, sino que también previene su regreso.
¿Qué dice el estudio?
El estudio involucró a 701 personas que recientemente se habían recuperado de lumbalgia. Durante seis meses, la mitad de ellos siguió un programa de caminata supervisada y asistió a sesiones educativas con fisioterapeutas, mientras que el otro grupo no recibió ningún tratamiento. ¿El resultado? Aquellos que caminaron regularmente mostraron una mejoría notable en comparación con quienes no hicieron nada.
¿Por qué caminar es tan efectivo?
Caminar no solo es gratis y fácil de hacer en cualquier lugar, también es una manera natural de fortalecer los músculos que sostienen la columna. A diferencia de otros tratamientos que pueden ser caros o requerir supervisión, caminar es accesible para casi todo el mundo. No necesitas equipos costosos ni horarios complicados. Solo un buen par de zapatos y un poco de tiempo al día.
Ejercicios que complementan la caminata
Además de caminar, algunos ejercicios sencillos pueden ayudarte a mejorar aún más tu salud de espalda:
- Rodilla al pecho: Acuéstate boca arriba y lleva una rodilla al pecho, sostén unos segundos y cambia de pierna.
- Puente: Levanta los glúteos del suelo mientras mantienes los pies apoyados. Repite varias veces.
- Estiramientos suaves: Haz estiramientos básicos para aumentar la flexibilidad.
¿Qué significa esto para ti?
Este hallazgo es importante porque nos muestra que no es necesario gastar una fortuna en tratamientos para el dolor de espalda. Caminar puede ser una herramienta poderosa para mantener tu espalda saludable. Así que la próxima vez que sientas esa molestia en la espalda baja, tal vez solo necesites salir a caminar.