Por Juan Pablo Ojeda
El expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, ha lanzado fuertes críticas al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), particularmente por las políticas migratorias implementadas durante su mandato, que incluyeron las estrategias «Quédate en México» y «México 3er país». Calderón, quien encabezó la administración federal de 2006 a 2012, considera que estas políticas han incrementado la crisis migratoria en la frontera norte del país, al generar un fuerte conglomerado de migrantes, principalmente de Centroamérica, quienes buscan cruzar a Estados Unidos.
A través de sus redes sociales, el militante del Partido Acción Nacional (PAN) expresó su preocupación ante las recientes amenazas de deportaciones masivas de migrantes por parte del presidente estadounidense Donald Trump, quien asumió su segundo mandato con promesas de endurecer las políticas migratorias. Calderón sostiene que la situación puede volverse aún más grave para México si no se logra un acuerdo similar al que Turquía alcanzó con la Unión Europea (UE) en 2016, en el contexto de la crisis de refugiados sirios.
“En efecto, el Acuerdo entre la UE y Turquía de 2016 tenía como objetivo reducir el flujo de migrantes y refugiados que llegaban a Europa, especialmente a través de Turquía y Grecia”, escribió Calderón en su análisis. Este acuerdo permitió a Turquía recibir millones de euros de la UE a cambio de frenar el paso de migrantes hacia Europa. De acuerdo con el exmandatario mexicano, un acuerdo de esta naturaleza podría beneficiar a México, otorgándole fondos internacionales para enfrentar la creciente crisis migratoria y apoyar a los migrantes de manera humanitaria.
Calderón hizo énfasis en que la UE ha destinado aproximadamente 6,000 millones de euros a Turquía, fondos que se utilizan para proporcionar ayuda humanitaria directa a los migrantes, incluyendo servicios básicos como vivienda, alimentos, salud, educación para niños migrantes y promoción de empleo y capacitación laboral.
Por su parte, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha señalado que está tomando medidas para enfrentar la crisis migratoria. La mandataria ha destacado que los migrantes que sean deportados desde Estados Unidos a México recibirán atención y apoyo bajo el programa «México te abraza», orientado a ofrecer un trato digno a los repatriados y garantizarles un retorno seguro.
Crisis migratoria en México: Entre desafíos y medidas migratorias de EE.UU.
La crisis migratoria en México ha sido un tema central en la relación bilateral con Estados Unidos. Miles de migrantes, principalmente de países de Centroamérica como Honduras, Guatemala y El Salvador, atraviesan territorio mexicano con la esperanza de encontrar mejores oportunidades económicas o huir de la violencia. Sin embargo, este fenómeno ha generado tensiones entre ambos países, ya que Estados Unidos ha implementado medidas restrictivas como el Título 42, que permite la expulsión inmediata de migrantes bajo el pretexto de la salud pública.
A pesar de los esfuerzos del gobierno mexicano por reforzar la seguridad fronteriza y limitar el tránsito de migrantes, la situación continúa siendo crítica. Las ciudades fronterizas como Tijuana, Ciudad Juárez, Reynosa y Matamoros albergan a miles de migrantes en condiciones precarias, enfrentándose a la violencia, la extorsión y la falta de acceso a servicios básicos mientras esperan resolver su estatus migratorio.
Además, programas como «Quédate en México» han sido implementados para que los solicitantes de asilo en Estados Unidos permanezcan en México durante su proceso judicial, una medida que ha sido altamente criticada por organizaciones de derechos humanos debido a las condiciones inhumanas en que viven muchos de estos migrantes.
El gobierno mexicano, en respuesta, ha incrementado la presencia de la Guardia Nacional en la frontera sur y ha instalado centros de atención para los migrantes deportados, como parte de un esfuerzo por mitigar los efectos de esta crisis humanitaria.
Conclusión
Mientras la crisis migratoria continúa escalando, tanto México como Estados Unidos se encuentran en una encrucijada. Calderón propone un modelo de acuerdo internacional similar al utilizado por Turquía con la UE para mitigar el flujo de migrantes, lo cual podría ser una solución viable para disminuir el impacto en ambos países. Sin embargo, la situación exige un enfoque coordinado, respetuoso de los derechos humanos y que contemple soluciones integrales para atender las causas profundas de la migración.