CDMX a 11 de septiembre, 2024.- Un reciente estudio publicado por la Dirección General de Investigación Estratégica del Senado de México (IBD) ha puesto sobre la mesa una interesante propuesta en medio del debate sobre la reforma al Poder Judicial: la elección de juezas y jueces por voto popular. Aunque este método es poco frecuente en el mundo, ya ha sido adoptado en países como Bolivia, Estados Unidos y Suiza, y ofrece lecciones valiosas que podrían ser útiles para México.
El estudio, titulado “Elección de autoridades jurisdiccionales: países seleccionados”, realizado por los investigadores Juan Manuel Rodríguez Carrillo y Miguel Ángel Barrón González, señala que en Bolivia se eligen jueces nacionales por voto popular, mientras que en Estados Unidos y Suiza, esta práctica se limita a jueces subnacionales. En Japón, por ejemplo, los jueces de la Corte Suprema enfrentan elecciones de retención.
El informe resalta que en Bolivia, aunque la elección popular de jueces busca promover la participación ciudadana, ha sido criticada por su proceso de preselección, controlado exclusivamente por un organismo estatal. En Estados Unidos, el principal desafío es el financiamiento privado de las campañas judiciales, lo que puede influir en la independencia de las decisiones judiciales.
Sin embargo, no todas las voces son críticas. Para algunos, elegir jueces mediante el voto popular representa una forma activa de rendición de cuentas y soberanía ciudadana. Además, permite un diálogo público sobre el Poder Judicial y sus decisiones, lo que puede aumentar la transparencia.
El estudio también analiza los principios de independencia judicial, citando jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que subraya la importancia de la estabilidad en el cargo y la protección contra presiones externas para garantizar la imparcialidad de los jueces.
Con la actual discusión de la reforma judicial en el Congreso mexicano, el informe del IBD invita a reflexionar sobre si este modelo podría ser viable para el país. A pesar de las críticas, la elección popular de jueces podría ofrecer un nuevo enfoque en la búsqueda de un Poder Judicial más cercano a los ciudadanos y libre de intereses externos. Sin embargo, la implementación de este método también requeriría salvaguardas rigurosas para evitar los problemas observados en otros países, como la politización de los jueces y la influencia del dinero en las campañas.