El estreno de Blanca Nieves, la más reciente adaptación en acción real de Disney, se ha convertido en un desastre tanto para la crítica como para el público. Con una combinación de actuaciones cuestionables, efectos digitales deficientes y una narrativa carente de magia, la cinta ha caído en picada en plataformas de reseñas como IMDb, Rotten Tomatoes y Letterboxd, ubicándose entre las peores películas jamás realizadas.

En IMDb, Blanca Nieves tiene una calificación de 1.6/10, colocándola por debajo de filmes infames como The Room (3.6), Birdemic (1.7) y Disaster Movie (1.9). Sorprendentemente, incluso Screamboat, una película slasher de bajo presupuesto que presenta a Mickey Mouse como un asesino, tiene mejor puntuación (4.4).

En Rotten Tomatoes, la crítica profesional le dio un 40%, mientras que el público fue un poco más indulgente, otorgándole un 73%. Sin embargo, las reseñas coinciden en un punto: la película carece de alma. Wendy Ide, de The Guardian, la describió como «un producto hecho por gente que solo ve dólares y no arte», mientras que Nadira Goffe, de Slate, criticó duramente la actuación de Gal Gadot como la Reina Malvada, calificándola de «detestable».

A nivel de taquilla, la película tampoco ha logrado recuperar su enorme presupuesto, estimado entre 240 y 270 millones de dólares. Hasta ahora, solo ha recaudado 145 millones, muy por debajo de lo necesario para considerarse un éxito. En Hollywood, se calcula que una producción debe generar al menos el doble de su costo para ser rentable, algo que Disney está lejos de alcanzar con este proyecto.

La versión animada de Blanca Nieves (1937) fue un hito en la historia del cine, consolidando a Walt Disney como pionero en la animación. Sin embargo, esta nueva adaptación parece haber traicionado ese legado, optando por un enfoque comercial sin corazón.

Con una dirección débil a cargo de Marc Webb (conocido por The Amazing Spider-Man) y una ejecución que muchos tildan de «soulless» (sin alma), Blanca Nieves se suma a la lista de remakes de Disney que han decepcionado, como Dumbo (2019) y Peter Pan & Wendy (2023).

Mientras la película sigue en cartelera, queda claro que, esta vez, Disney no logró morder la manzana del éxito.