CDMX a 11 de abril, 2024.- En un movimiento legislativo sin precedentes, las Comisiones Unidas Para la Igualdad de Género y de Estudios Legislativos Primera del Senado de la República han aprobado un dictamen revolucionario para modificar la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, marcando un hito en la lucha por la igualdad de género en el sector agrícola de México. Este dictamen introduce conceptos clave como la igualdad sustantiva, la interseccionalidad, y la perspectiva de género, además de promover el uso de un lenguaje inclusivo en la normativa que rige el desarrollo rural del país.
Este cambio legislativo reconoce y aborda las desigualdades sistémicas que afectan particularmente a las mujeres en las comunidades rurales, estableciendo un marco legal que no solo busca garantizar el mismo trato y oportunidades para todos sino que también se enfoca en la superposición de diferentes factores sociales que configuran las desigualdades, tales como el género, la etnia, y la clase social.
La reforma apunta a una transformación profunda en el enfoque de las políticas de desarrollo rural, impulsando acciones afirmativas contra la vulnerabilidad del sector, con una especial atención en las mujeres, quienes juegan un papel crucial en la producción agrícola y el mantenimiento de la biodiversidad, además de ser agentes clave en la lucha contra el cambio climático.
Martha Lucía Micher Camarena y Mayuli Latifa Martínez Simón, presidentas de las Comisiones Para la Igualdad de Género y de Estudios Legislativos Primera, respectivamente, han resaltado la importancia de este dictamen como un paso adelante hacia la no discriminación y la inclusión de las mujeres productoras rurales en el desarrollo rural. Este esfuerzo legislativo se alinea con los objetivos de garantizar la igualdad sustantiva en los programas de desarrollo rural y de promover la igualdad entre mujeres y hombres en todos los aspectos de la vida rural.
A pesar del papel vital que desempeñan en el sistema productivo y económico a través de actividades como el cultivo de tierras, la cría de animales, la pesca, y la distribución de productos en el mercado, muchas mujeres rurales no reciben ingresos por su trabajo, el cual es a menudo considerado como “ayuda familiar”. Esta reforma busca cambiar esa narrativa, reconociendo oficialmente su contribución y asegurando que se les compense justamente.
Con esta aprobación, el Senado de la República reafirma su compromiso con la igualdad de género, la justicia histórica y la reivindicación de los derechos y aportes de las mujeres en el desarrollo rural sustentable de México.