En una era donde las redes sociales se han convertido en una extensión de nuestras vidas, los Juegos Olímpicos de París 2024 marcan un precedente con reglas inéditas para los atletas en cuanto a su interacción digital. Bajo el lema de respetar los valores olímpicos y la privacidad, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha establecido directrices claras que limitan las publicaciones en vivo y el uso de contenido generado por inteligencia artificial (IA) en las plataformas sociales de los deportistas.
Los deportistas podrán compartir fotografías, audios y vídeos de hasta dos minutos de duración en sus cuentas personales, excluyendo las transmisiones en vivo y el contenido de IA. Estas publicaciones pueden abarcar momentos de las ceremonias de inauguración y clausura, así como de la vida dentro de la Villa Olímpica y las sedes de entrenamiento y competición, siempre que se haga fuera de los horarios de competencia.
Sin embargo, el COI pone especial énfasis en la necesidad de obtener consentimiento previo antes de publicar cualquier contenido que incluya a terceros, especialmente en áreas sensibles como la Villa Olímpica. Además, se prohíbe estrictamente cualquier contenido comercial en estas publicaciones, aunque se permite agradecer a los patrocinadores sin promocionar productos o servicios directamente.
Ante el creciente problema del ciberabuso, el COI ha implementado un servicio de protección para denunciar en tiempo real cualquier contenido ofensivo dirigido a los atletas. Además, se ha establecido una zona de atención a la salud mental dentro de la Villa Olímpica, donde personal especializado ofrecerá apoyo y guía a los deportistas afectados.
La relación entre los atletas y las redes sociales ha demostrado ser una herramienta poderosa para aumentar su visibilidad y conectar con fans alrededor del mundo. Durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, varios deportistas mexicanos experimentaron un aumento exponencial en sus seguidores, destacando el impacto positivo que estas plataformas pueden tener en sus carreras.
Sin embargo, el 36% de los deportistas considera que las redes sociales representan el principal perjuicio para su salud mental, lo que subraya la importancia de las medidas adoptadas por el COI para proteger a los atletas en este entorno digital.