La reconocida farmacéutica AstraZeneca ha confirmado ante un tribunal del Reino Unido que su vacuna contra el COVID-19 puede causar, aunque en circunstancias extremadamente raras, trombosis con síndrome de trombocitopenia (TTS). Este reconocimiento marca un momento significativo en la historia de la vacuna que ha sido un pilar en la lucha mundial contra la pandemia.
La controversia surgió tras una serie de demandas presentadas por individuos que sufrieron efectos adversos graves tras la administración de la vacuna. Según informes del diario británico ‘The Telegraph’, aunque AstraZeneca está defendiendo activamente su caso, ha aceptado en documentos legales que existe una posibilidad de efectos secundarios graves asociados con su vacuna.
El Tribunal Superior recibió la admisión en febrero, y la empresa declaró que, aunque la incidencia de TTS es muy rara, es una posible consecuencia de la vacunación. «El mecanismo causal es desconocido», admite AstraZeneca, destacando además que estos eventos también pueden ocurrir en ausencia de vacunación.
A nivel global, la vacuna de AstraZeneca recibió la aprobación de los reguladores europeos el 29 de enero de 2021, siendo la tercera vacuna aprobada tras las de Pfizer/BioNTech y Moderna. Sin embargo, poco después enfrentó escrutinio y fue temporalmente suspendida en varios países europeos como Alemania, Francia, Italia y España debido a preocupaciones sobre posibles efectos adversos. A pesar de la suspensión temporal, la vacuna fue reintroducida tras una evaluación que determinó que los beneficios superaban los riesgos.
La Autoridad Europea del Medicamento (EMA) concluyó en abril de 2021 que la aparición de trombos debe ser reconocida como un efecto secundario raro de la vacuna. Simultáneamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) describió la conexión entre la vacuna y los casos raros de trombosis como «plausible, pero sin confirmar».
El gobierno del Reino Unido ha implementado un plan de compensación para las personas afectadas por las vacunas. Aunque la mayoría de las compensaciones han sido para receptores de la vacuna AstraZeneca, algunas voces críticas sostienen que el monto ofrecido es insuficiente.
Los efectos secundarios comunes de la vacuna incluyen dolor de cabeza, malestar, fiebre baja y náuseas. En casos donde los individuos experimentan síntomas severos como dolores de cabeza intensos o signos de coagulación, se les aconseja buscar atención médica inmediata.