La noche más esperada del cine mundial llegó a su fin con una victoria contundente: Anora, la película escrita, producida, editada y dirigida por Sean Baker, se alzó como la Mejor Película en la 97ª edición de los premios Oscar. Con este triunfo, la cinta se une al exclusivo grupo de producciones independientes que han logrado imponerse en la gala más prestigiosa de la industria cinematográfica. Además de llevarse el máximo galardón, Anora sumó un total de cinco premios, consolidándose como la gran triunfadora de la noche.
El filme, aclamado en festivales internacionales y reconocido previamente por los gremios de directores, productores y guionistas, ha sido elogiado por su enfoque realista y su mirada cruda sobre la sociedad contemporánea. Protagonizada por Mikey Madison, quien también ganó el premio a Mejor Actriz, la película ha marcado un hito en la carrera de Baker, quien además recibió el Oscar a Mejor Director y Mejor Guion Original.
Por otro lado, Emilia Pérez, el musical de Jaques Audiard que llegó a la ceremonia con 13 nominaciones, no logró cumplir con todas las expectativas, aunque se despidió con dos premios: Mejor Canción Original por El Mal y Mejor Actriz de Reparto para Zoe Saldaña. A pesar de no alcanzar el máximo galardón, la cinta dejó una huella imborrable en la temporada de premios.
La ceremonia, celebrada en el Dolby Theatre de Los Ángeles, también reconoció a otras producciones destacadas. Dune: Parte Dos se llevó los premios a Mejor Sonido y Mejores Efectos Visuales, mientras que The Brutalist triunfó en las categorías de Mejor Fotografía y Mejor Banda Sonora Original. En el ámbito internacional, el filme brasileño Aún estoy aquí fue reconocido como Mejor Película Internacional.
Con una lista de ganadores que refleja la diversidad y calidad del cine actual, los Oscar 2025 han dejado claro que las historias independientes y audaces pueden brillar en la gran pantalla. Anora no solo es la mejor película del año, sino también un recordatorio del poder del cine para conmovernos, cuestionarnos y, sobre todo, inspirarnos.