CDMX a 3 mayo, 2024.- A tres años del fatídico accidente que conmocionó a la Ciudad de México, familiares y amigos se reúnen para recordar a las víctimas del colapso en la Línea 12 del Metro. Mientras algunos buscan justicia y soluciones, otros levantan la voz para no olvidar.
En un acto cargado de emotividad y reivindicación, familiares de las 26 personas que perdieron la vida en el accidente de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México se congregaron frente a la estación Olivos, el lugar donde ocurrió la tragedia, para honrar su memoria con una misa. El dolor de la pérdida sigue fresco, como si el tiempo no hubiera transcurrido desde aquel fatídico 3 de mayo de 2021.
El recuerdo se mantiene vivo también en el corazón de jóvenes activistas, quienes esta mañana protestaron en la estación Mixcoac de la L12, erigiendo un altar simbólico con un ataúd, ofrendas florales y veladoras en memoria de las víctimas. Con cartulinas y megáfono en mano, exigieron justicia, recordando a aquellos que ya no pueden hacerlo por sí mismos.
Las demandas de justicia no solo resuenan en las calles, sino también en los despachos políticos. El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, ha reafirmado el compromiso de su administración para brindar apoyo a todas las víctimas y sus familias. En una conferencia de prensa, hizo un llamado enfático a no lucrar con el dolor de las personas, destacando las acciones llevadas a cabo para atender las necesidades médicas, psicológicas y económicas de los afectados.
Sin embargo, el panorama político está marcado por señalamientos cruzados. Mientras la candidata a la Presidencia Xóchitl Gálvez acusa a su contrincante Claudia Sheinbaum de negligencia en el mantenimiento de la L12 durante su gestión como jefa de Gobierno, Tatiana Clouthier defiende la actuación de la administración y cuestiona la honestidad de la oposición.
Por su parte, Andrés Atayde, presidente del PAN en la CDMX, denuncia la impunidad que rodea el caso, destacando la falta de responsables identificados y castigados. Para él, mientras persista la politización del sistema judicial, la justicia seguirá siendo esquiva para las familias afectadas.