Ciudad de México, 01 de febrero de 2024 – En un momento crucial para la política mexicana, la LXV Legislatura del Senado se prepara para un periodo de sesiones que promete ser histórico. Bajo la presidencia de Ana Lilia Rivera Rivera, el Senado se alista para promover un debate de altura, marcado por el respeto y la búsqueda del bien común, en el contexto de las próximas reformas constitucionales propuestas por el Ejecutivo Federal.
Con la mirada puesta en el 5 de febrero, fecha en que el Presidente de la República presentará sus iniciativas de reforma, la senadora Rivera subraya la importancia de abordar los cambios con una discusión amplia y constructiva. Las reformas al Poder Judicial, señaladas como unas de las más esperadas y polémicas, y los ajustes en materia electoral destinados a fortalecer la participación popular, se perfilan como los ejes centrales de este debate.
Rivera recuerda que existe un consenso preliminar entre las diferentes fuerzas políticas sobre la posibilidad de avanzar en proyectos que beneficien los derechos de los trabajadores, reflejando un espíritu de colaboración que podría trascender a otras áreas de reforma. La presidenta del Senado hace hincapié en la necesidad de priorizar el interés superior de la sociedad, evitando las confrontaciones que deslegitimen la labor legislativa y apostando por un diálogo basado en argumentos sólidos y razonamientos.
En este sentido, la senadora rechaza las críticas que tildan las iniciativas del Presidente de «electoreras», defendiendo el ejercicio de sus facultades y la responsabilidad de los congresos de evaluar las propuestas con base en la opinión pública y los grupos parlamentarios. Ana Lilia Rivera ve en esta etapa una oportunidad para demostrar la madurez política del Senado y su capacidad para conducir debates que reflejen las expectativas de la ciudadanía.
La ratificación de Ricardo Monreal como coordinador del Grupo Parlamentario de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política es otro punto que resalta Rivera, reconociéndolo como un actor clave en la construcción de consensos y el enfrentamiento de desafíos en el Senado.
Este periodo de sesiones se presenta como una ventana hacia el futuro político y social de México, donde el Senado tiene la tarea de mediar en las transformaciones legislativas con una perspectiva que trascienda las diferencias y se enfoque en el progreso colectivo.