El Callejón del Beso, ubicado en el corazón del centro histórico de Guanajuato, es más que un simple destino turístico; es un escenario donde se entrelazan amor, tragedia y una leyenda que ha cautivado corazones por generaciones. La historia comienza con una familia adinerada que se instala en una de las casas de este famoso callejón, frente a la humilde morada de Luis, un joven minero.
Una noche, bajo la luz de una bella luna de octubre, Carmen, la hija mayor de la familia, y Luis se vieron por primera vez desde los balcones enfrentados, y fue amor a primera vista. A pesar de las diferencias sociales, comenzaron a encontrarse noche tras noche, sellando su amor con un beso que pronto se convirtió en el centro de los chismes locales.
El padre de Carmen, al descubrir esta relación prohibida, amenazó con enviarla a un convento si continuaba viéndose con el joven minero. Sin embargo, el amor de los jóvenes era tan fuerte que siguieron encontrándose en secreto. Trágicamente, una noche el padre sorprendió a los enamorados en pleno beso y, en un arranque de ira, intentó apuñalar a Luis. El arma, sin embargo, terminó en el pecho de su propia hija, quien falleció en los brazos de su amado.
La leyenda del Callejón del Beso continúa resonando en la cultura mexicana, no solo por la trágica historia de amor, sino también por una promesa que atrae a parejas de todo el país. Se dice que si una pareja se besa sincera y apasionadamente en el tercer escalón del callejón, justo en el punto más angosto, serán bendecidos con 15 años de felicidad y abundancia. En contraste, quienes ignoren esta tradición enfrentarán 7 años de mala suerte y desamor.
¿Dónde encontrar el Callejón del Beso? Este emblemático sitio se encuentra detrás de la plaza de Los Ángeles, accesible por la callejuela «Patrocinio». La visita es gratuita, aunque muchas parejas eligen unirse a las estudiantinas locales o contratar un guía turístico para vivir la experiencia completa, con música y cuentos que enriquecen el recorrido.
Consejos para tu visita Dado que el Callejón del Beso recibe miles de visitantes anualmente, es recomendable visitar durante la semana y en horas de la mañana para disfrutar de una experiencia más íntima y tranquila, lejos de las multitudes que suelen llenar el lugar por las tardes y noches.