Por Juan Pablo Ojeda
Hoy, en un emotivo acto que recordó a las víctimas de los devastadores sismos de 1985 y 2017, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la mandataria electa Claudia Sheinbaum encabezaron la ceremonia de izamiento de bandera a media asta en la Plaza de la Constitución. A las 7:16 horas, hora del centro del país, ambos líderes se dirigieron desde Palacio Nacional hacia el emblemático zócalo para rendir homenaje a quienes perdieron la vida en estos trágicos eventos.
Frente al lábaro patrio, López Obrador y Sheinbaum guardaron un minuto de silencio, acompañados por la banda de guerra de la Secretaría de la Defensa Nacional, que ejecutó el solemne Toque de Silencio. Este gesto simbolizó no solo el duelo por las pérdidas humanas, sino también la resiliencia de un país que ha enfrentado grandes adversidades.
La ceremonia contó con la presencia de figuras clave del gobierno y la sociedad. Entre los asistentes se encontraban la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján; la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez; el secretario de Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval; y el almirante José Rafael Ojeda, secretario de Marina. También se unieron al homenaje el comandante de la Guardia Nacional, David Córdova, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, y la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, así como el presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, Carlos Freaner Figueroa.
Este evento no solo fue un recordatorio de las tragedias pasadas, sino también un momento de unidad en torno a la importancia de la prevención y la atención ante desastres naturales. López Obrador y Sheinbaum reafirmaron su compromiso con la protección civil y la memoria de las víctimas, enfatizando que el país debe seguir adelante con resiliencia y solidaridad.