AMLO se pronuncia sobre las inundaciones en Chalco: ‘Es un desafío estructural’

CDMX a 20 de agosto, 2024.- En las últimas semanas, el municipio de Chalco, en el Estado de México, ha estado bajo el agua debido a las intensas lluvias que han azotado la región, dejando a cientos de familias afectadas. Ante esta situación, el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció durante su conferencia mañanera, señalando que la emergencia ya está siendo atendida por diversas dependencias del gobierno federal y del Estado de México.

Desde el primer momento, autoridades como la Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional, Protección Civil y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) han desplegado personal para brindar apoyo a la población afectada. Además, se han habilitado refugios para las personas que han perdido sus hogares y la Secretaría de Marina ha comenzado a distribuir alimentos en carros especiales para garantizar que los damnificados no carezcan de lo básico.

López Obrador enfatizó que las inundaciones en Chalco son un problema estructural de fondo, derivado de un sistema de drenaje con dimensiones muy limitadas, que ha sido rebasado por la cantidad de lluvia y obstruido por la basura acumulada en las calles. “Se requiere encontrar una solución de fondo, pero ya se está viendo. Hay refugios y la Secretaría de Marina está llevando alimentos a las casas en carros especiales, en carros altos”, aseguró el mandatario.

Por su parte, la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, destacó en sus redes sociales que el gobierno estatal sigue desplegando brigadas de Protección Civil, Grupo Tláloc, y personal de las secretarías de Seguridad y Salud en Chalco. Estas brigadas trabajan arduamente para restablecer la normalidad en las zonas afectadas, en coordinación con autoridades federales y municipales.

La situación en Chalco ha generado preocupación entre los habitantes, quienes han realizado manifestaciones para exigir una respuesta más rápida y efectiva de las autoridades. A pesar de los esfuerzos actuales, queda claro que la infraestructura de la región necesita una revisión y actualización urgente para prevenir futuras crisis de este tipo.