CDMX a 18 de abril, 2024.- En medio de un creciente conflicto entre el exministro Arturo Zaldívar y la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado su apoyo a Zaldívar, sugiriendo que la disputa tiene raíces políticas amplificadas por el contexto electoral. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador describió la situación como «un asunto evidentemente político» y expresó su interés en el desarrollo del caso, comparándolo con un evento digno de ser «pago por evento».
La confrontación comenzó cuando Norma Piña ordenó una investigación contra Zaldívar por acusaciones de corrupción, extorsión y enriquecimiento ilícito. Zaldívar, quien dejó su cargo en la Corte en noviembre para unirse a la campaña de Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia, ha calificado la investigación como una «cacería de brujas». La situación se intensificó cuando anunció su intención de denunciar a Piña ante la Fiscalía General de la República (FGR) y solicitar un juicio político contra ella.
Esta disputa no solo pone de relieve las tensiones entre figuras judiciales de alto perfil sino que también refleja las divisiones más profundas dentro del panorama político mexicano. López Obrador ha aprovechado esta oportunidad para criticar al Poder Judicial, que según él, ha favorecido históricamente a la oposición. Además, ha reiterado su llamado a una reforma judicial que, según argumenta, es necesaria para rectificar los desequilibrios en este poder del Estado.
Por otro lado, Kenia López Rabadán, senadora del PAN y colaboradora cercana de Xóchitl Gálvez, otra candidata presidencial, ha respondido a los movimientos de Zaldívar anunciando que presentará una solicitud de juicio político contra él. Según López Rabadán, Zaldívar ha utilizado su posición anterior para favorecer los intereses del ejecutivo sobre los de la ciudadanía, lo cual es una acusación grave que subraya la complejidad del conflicto actual.
Este escenario destaca la intersección de la justicia y la política en México, un tema que continuará siendo de gran relevancia a medida que el país se acerca a las elecciones presidenciales. La resolución de este conflicto no solo tendrá implicaciones para los involucrados sino que también podría influir en la percepción pública del sistema judicial y su independencia en México.