Tras la segunda audiencia de Ismael “El Mayo” Zambada en una corte de Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció sobre las posibles repercusiones de las declaraciones del narcotraficante para México. Zambada, conocido líder del cártel de Sinaloa, y Joaquín Guzmán López, hermano de Ovidio y hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fueron detenidos en El Paso, Texas.
En una rueda de prensa desde Palacio Nacional, López Obrador enfatizó la necesidad de transparencia en cualquier acusación. “Se tiene que transparentar todo, cómo han actuado durante todo este tiempo. No mentir, no señalar por señalar sin tener pruebas y que nadie sea intocable,” afirmó el presidente en respuesta a los señalamientos que involucran a autoridades mexicanas.
AMLO subrayó la importancia de tener pruebas en cualquier circunstancia, especialmente en declaraciones que podrían implicar a funcionarios mexicanos en actividades ilícitas. También hizo hincapié en la colaboración entre México y Estados Unidos, señalando que ambos países son “socios” en la lucha contra el narcotráfico. En su comparación, el mandatario destacó las diferencias en las cifras de fallecimientos por consumo de drogas entre ambos países, con México reportando 600 muertes anuales y Estados Unidos cerca de 100,000.
López Obrador también abordó el tema de la migración, aclarando que los migrantes no llevan drogas y que cruzan la frontera en busca de oportunidades laborales debido a la necesidad. “Tiene que atenderse esta situación con opciones de empleo,” agregó.
En cuanto a la cobertura mediática del caso, el presidente criticó a la periodista Anabel Hernández García, acusándola de ser “irresponsable” en su tratamiento del caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa. AMLO rechazó las acusaciones de que el Ejército fuera responsable de la desaparición de los jóvenes, destacando la falta de pruebas en las afirmaciones hechas en sus publicaciones.
Sobre las circunstancias de la detención de “El Mayo” Zambada, Hernández informó que el narcotraficante había solicitado a su familia que se resguardara en distintas ubicaciones dentro y fuera de México antes de su captura. Según la periodista, la entrega de Zambada a las autoridades no fue espontánea, sino el resultado de una estrategia elaborada por el FBI, que ya llevaba un año buscando al narcotraficante.
La audiencia de Ismael Zambada se llevó a cabo en la sala 522 de la Corte de Distrito Oeste de Texas, bajo la supervisión de la jueza Kathleen Cardone. Zambada, que se presentó en silla de ruedas, enfrenta cargos de tráfico de drogas, lavado de dinero y asesinato. Su próxima audiencia está programada para el 9 de septiembre.
Juan Pablo Ojeda