En la conferencia matutina de este martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su satisfacción por la liberación del activista y fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien se declaró culpable en un caso vinculado a la revelación de información confidencial de Estados Unidos en 2010.
El mandatario mexicano, conocido por su defensa de Assange como un preso político, celebró la noticia destacando la injusticia que, a su juicio, representaba mantenerlo encarcelado. «Estamos muy contentos por la salida de la cárcel de Julian, era una cosa muy injusta, era como tener en prisión la libertad y en especial la libertad de expresión», declaró López Obrador durante la conferencia.
López Obrador recordó el simbolismo de la Estatua de la Libertad en relación con el caso de Assange, señalando que esta «no quedó como un símbolo vacío». Hizo hincapié en que el activista ha cumplido con su sentencia por cargos relacionados con la Ley de Espionaje de Estados Unidos y otros delitos asociados a la divulgación de información clasificada.
El presidente mexicano también mencionó su reunión previa con familiares de Assange en Palacio Nacional el año pasado, reiterando su compromiso con la defensa de la libertad de expresión y los derechos humanos. «Seguiremos defendiéndolo porque se trata de un preso político y de un agravio a la libertad de expresión», subrayó.
En cuanto a la política exterior, López Obrador mencionó haber entregado una carta al presidente Joe Biden en apoyo a Assange, destacando las gestiones realizadas tanto con la administración Trump como con la actual.
Finalmente, López Obrador elogió a los mexicanos que se manifestaron a favor de la liberación de Assange y descartó la posibilidad de sostener una reunión directa con él ahora que ha recuperado la libertad. Assange, por su parte, regresa a Australia tras un prolongado proceso legal que incluyó su asilo en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido, donde hizo públicos documentos sensibles sobre la guerra en Irak y Afganistán, entre otros temas de interés internacional.
La liberación de Assange marca el fin de un capítulo controvertido y prolongado en el ámbito de la justicia internacional, destacando la complejidad y el impacto de la libertad de información en la era digital y política global.