CDMX a 17 de septiembre, 2024.- A pocas semanas de concluir su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha vuelto a generar controversia con una nueva propuesta: cambiar el nombre de la calle Rubén Darío en Polanco, Ciudad de México, a Carlos Salinas de Gortari, el expresidente al que ha criticado constantemente. Esta propuesta, aunque aún no se confirma oficialmente, fue anunciada por el mandatario durante su habitual conferencia matutina en Palacio Nacional.
El motivo detrás de esta iniciativa es una prolongada rivalidad entre López Obrador y el periodista Carlos Loret de Mola, quien, según el presidente, posee un lujoso departamento en esa calle, adquirido con los supuestos «millones» que, afirma, Loret de Mola gana. AMLO ha sido un crítico constante del periodista, y esta nueva acción es vista como parte de esa tensión entre ambos.
López Obrador expresó que cambiar el nombre de la calle Rubén Darío a Carlos Salinas de Gortari no solo tiene que ver con Loret de Mola, sino también con su visión del expresidente Salinas, a quien frecuentemente ha señalado como uno de los principales responsables de lo que él llama la corrupción en México. Al renombrar la calle, AMLO busca exponer irónicamente las relaciones entre ciertos personajes de la política y el periodismo con la élite económica del país.
Durante la conferencia, López Obrador también aprovechó para elogiar al poeta nicaragüense Rubén Darío, indicando que es un agravio que su nombre esté asociado con una calle donde, según él, reside un periodista que ha sido crítico de su gobierno. «Fue maestro de la poesía, un hombre que nunca muere», dijo AMLO sobre el poeta, sugiriendo que Darío merece un mejor homenaje.
No solo Carlos Salinas de Gortari fue mencionado en la conferencia de AMLO, sino que también el expresidente Ernesto Zedillo se convirtió en blanco de críticas. Zedillo había expresado su desacuerdo con la reforma judicial promovida por López Obrador, que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 15 de septiembre. Esta reforma, que incluye la elección de jueces y ministros por voto popular, ha sido respaldada por Morena y sus aliados, pero criticada por la oposición.
AMLO se burló de las declaraciones de Zedillo, calificando de “ridículas” sus críticas y sugiriendo que las opiniones del expresidente son «de risa». López Obrador consideró exagerado que Zedillo y otros críticos afirmen que la reforma judicial llevaría a México a una dictadura.
La propuesta de cambiar el nombre de la calle a Carlos Salinas de Gortari es vista como una acción que va más allá de un simple cambio de nomenclatura. Es parte de una estrategia simbólica del presidente para señalar a figuras que, a su juicio, han representado la corrupción y los intereses de la élite durante años. A su vez, es una indirecta a personajes como Carlos Loret de Mola, quienes han sido sus críticos más persistentes desde los medios de comunicación.
A medida que el mandato de López Obrador se acerca a su fin, el presidente continúa utilizando su tribuna matutina para lanzar polémicas y generar debate, tanto entre sus seguidores como entre sus detractores. La propuesta de cambiar el nombre de la calle es una prueba más de su estilo directo y poco convencional de comunicar y gobernar.