Por Juan Pablo Ojeda
La tarde del pasado miércoles 28 de agosto, estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) salieron a las calles para protestar contra la reforma al Poder Judicial promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). La marcha, organizada por jóvenes preocupados por los cambios propuestos, atrajo la atención de los medios y del propio presidente, quien no tardó en responder.
Desde el Palacio Nacional, AMLO se dirigió directamente a los estudiantes y acusó a sus maestros de estar malinformándolos sobre la reforma. En un mensaje cargado de reproches, el presidente aseguró que los docentes de la UNAM estaban promoviendo una visión sesgada del proyecto legislativo, describiéndolo como antidemocrático e injusto. Según López Obrador, este discurso está engañando a los jóvenes y distorsionando la realidad de la reforma.
López Obrador no se detuvo ahí. Durante su intervención, hizo referencia a figuras del ámbito jurídico, mencionando al exprocurador Diego Valadés, sin citarlo directamente por nombre. Valadés, quien fue procurador general durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y más tarde ministro de la Suprema Corte, ha sido uno de los críticos más vocales de la reforma judicial. AMLO acusó a Valadés y a otros miembros del Instituto de Investigaciones Jurídicas de estar en contra de la reforma por motivos personales y económicos, alegando que el exprocurador sigue percibiendo un sueldo millonario y que su oposición responde a un interés por mantener sus beneficios financieros.
El presidente también hizo referencia a eventos históricos, recordando que Valadés estuvo involucrado en la administración durante el asesinato del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio. Según López Obrador, Valadés fue uno de los primeros en calificar el asesinato como obra de un «asesino solitario», a pesar de las dudas sobre una posible conspiración. Esta crítica, aunque tangencialmente relacionada, fue usada por AMLO para cuestionar la integridad y los motivos de los críticos de la reforma.
Por otro lado, Diego Valadés, en su rol de crítico, ha utilizado plataformas como X (anteriormente Twitter) para expresar su preocupación por la reforma. Valadés ha afirmado que los cambios propuestos buscan «aniquilar la independencia judicial» y ha advertido sobre un atentado a la democracia y al Estado de derecho. Su postura y sus mensajes han sido respaldados por diversos sectores que temen que la reforma pueda afectar la imparcialidad del sistema judicial.
AMLO, en su conferencia de prensa conocida como La Mañanera, también abordó el tema de los salarios de los ministros, mencionando que Valadés sigue recibiendo un salario elevado a pesar de no estar en activo. Este aspecto fue resaltado por el presidente como un ejemplo de las desigualdades y privilegios que, según él, la reforma busca corregir.
La disputa entre el gobierno y los críticos de la reforma al Poder Judicial continúa siendo un tema candente, con profundas implicaciones para la estructura y funcionamiento del sistema judicial mexicano. Mientras tanto, el debate sobre la reforma sigue atrayendo la atención pública y generando divisiones entre quienes apoyan el cambio y quienes temen sus posibles consecuencias.