En México, una alarma silenciosa suena ante la creciente problemática del Trastorno Bipolar, una enfermedad mental que afecta aproximadamente al 3% de la población. Según el doctor Manuel Sánchez de Carmona, médico psiquiatra y ex Presidente Mundial de la Sociedad Internacional de los Trastornos Bipolares (ISBD), esta condición no solo impacta severamente la calidad de vida de quienes la padecen, sino que también eleva drásticamente el riesgo de suicidio, especialmente entre aquellos que no reciben tratamiento.
Con el Día Mundial del Trastorno Bipolar aproximándose este 30 de marzo, es crucial arrojar luz sobre esta condición de origen neurobioquímico, que se manifiesta a través de ciclos extremos de manía y depresión. Afectando mayormente a individuos entre los 18 y 25 años, el trastorno presenta una alta tasa de heredabilidad y se asocia con un incremento en la proclividad hacia adicciones como el tabaco, alcohol y drogas, complicando aún más el panorama para quienes luchan contra esta enfermedad.
La relación entre el Trastorno Bipolar y el riesgo de suicidio es alarmante. Cerca del 20% de las personas que padecen esta enfermedad y que no son medicadas, eventualmente optan por quitarse la vida, señala Sánchez de Carmona, quien dirige el Programa Balance para Depresión y Trastornos Bipolares de las clínicas del Grupo Punto de Partida, ofreciendo un tratamiento de vanguardia único en América Latina.
El tratamiento temprano y adecuado es esencial para mejorar la calidad de vida de los pacientes, estabilizar el estado de ánimo y prevenir recaídas. Sin embargo, el diagnóstico frecuentemente se retrasa hasta por 10 años debido al desconocimiento general sobre el trastorno y la falta de seriedad en el seguimiento del tratamiento por parte de algunos pacientes. La adherencia a la medicación y un enfoque multidisciplinario, que incluya terapia, son clave para el manejo efectivo de esta enfermedad.
En este contexto, el papel de las clínicas especializadas como Grupo Punto de Partida es fundamental para brindar atención oportuna y de calidad a las personas afectadas y sus familias. La educación sobre el trastorno, el reconocimiento temprano de los síntomas y la gestión de los desencadenantes son aspectos cruciales para prevenir episodios de manía o depresión.
La conmemoración del Día Mundial del Trastorno Bipolar se convierte en una oportunidad imperdible para aumentar la conciencia sobre esta condición y fomentar un diálogo nacional que promueva la búsqueda de ayuda, el tratamiento adecuado y, sobre todo, la esperanza para aquellos afectados por el trastorno bipolar en México.