Por Juan Pablo Ojeda
El expresidente de Perú, Alejandro Toledo, fue condenado este lunes a 20 años y seis meses de prisión por los delitos de colusión y lavado de activos, relacionados con los sobornos que recibió de la empresa brasileña Odebrecht. Esta decisión fue tomada por el Segundo Juzgado Penal Colegiado Nacional, presidido por la magistrada Zaida Pérez.
La sentencia se deriva de la concesión otorgada a Odebrecht para la construcción de los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica, un proyecto que une Perú y Brasil, entre 2004 y 2005. El tribunal aceptó la solicitud del Ministerio Público, imponiendo a Toledo nueve años de cárcel por colusión y 11 años y seis meses por lavado de activos.
Según el Poder Judicial, el tribunal determinó que Toledo favoreció a Odebrecht a cambio de una coima de 35 millones de dólares, destacando que su conducta defraudó al Estado. “El tribunal sostiene que se demostró un rosario de irregularidades y una injerencia inusitada en el proceso de licitación de la obra”, afirmó la magistrada Inés Rojas al leer el fallo.
Además, el juzgado subrayó que el expresidente convenció a su amigo, el empresario israelí Josef Maiman, para que actuara como intermediario en la recepción del soborno, utilizando empresas creadas para tal fin.
La pena de prisión es inmediata, por lo que Toledo regresará al penal Barbadillo, donde se encuentra desde su extradición desde Estados Unidos en abril de 2023. Con esta condena, Toledo se convierte en el primer expresidente peruano en ser sentenciado en el megacaso de corrupción que ha sacudido a la región.
El fallo también afectó a dos exfuncionarios de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión), quienes recibirán nueve años de prisión, así como al empresario José Castillo Dibós, condenado a 14 años.