Alejandro Armenta, un legado en el Senado: La ceremonia de su retrato

Por Juan Pablo Ojeda

En una emotiva ceremonia celebrada en la Antigua Casona de Xicoténcatl, el Senado de la República rindió homenaje a Alejandro Armenta Mier, develando su retrato como presidente del Senado durante el Segundo Año de Ejercicio de la LXV Legislatura. Los senadores Ana Lilia Rivera Rivera y Ricardo Monreal Ávila fueron los encargados de presidir este evento que no solo marcó un reconocimiento a Armenta, sino también a su trayectoria y logros.

Ana Lilia Rivera, presidenta de la Mesa Directiva, destacó el esfuerzo y la dedicación de Armenta, quien comenzó desde abajo y logró ascender hasta alcanzar la gubernatura de Puebla. Rivera expresó su alivio y confianza en que Puebla será guiada por un gobernador que liderará con humanidad y respeto, subrayando la imagen positiva y el trabajo arduo que Armenta dejó en el Senado.

Ricardo Monreal también ofreció palabras de elogio, calificando a Armenta como un presidente austero y dialogante que supo adaptarse a las circunstancias durante su mandato. Monreal resaltó el potencial económico de Puebla, un estado con vastos recursos en agricultura, ganadería, minería y agroexportación, y consideró que está destinado a convertirse en un motor de progreso y desarrollo.

Durante la ceremonia, Armenta agradeció a sus colegas y al equipo que lo acompañó durante su tiempo en el Senado. Expresó su lealtad a Andrés Manuel López Obrador y a Claudia Sheinbaum, presidenta electa, y se mostró honrado de haber sido parte de la Cuarta Transformación. Destacó la importancia de la amistad y el trabajo conjunto que se forjó en la Cámara de Senadores, enfatizando su compromiso con los valores y objetivos de su partido y del gobierno federal.

Entre los asistentes al evento se encontraban senadores de Morena como Gabriel García Hernández, Navor Alberto Rojas Mancera, José Ramón Enríquez Herrera y Reyes Flores Hurtado, así como Saúl Monreal Ávila, senador electo, y parte del equipo de transición del gobierno de Alejandro Armenta en Puebla.

Con la develación de este retrato, el Senado no solo conmemora el paso de un presidente de su mesa directiva, sino también la marca que dejó en la política mexicana, en un periodo de transformaciones y desafíos para el país.