En un movimiento estratégico para enfrentar la desigualdad de género, el candidato a la gubernatura de Puebla por la Megacoalición «Sigamos Haciendo Historia», Alejandro Armenta, ha anunciado la creación del Banco de la Mujer. Este banco no solo busca proporcionar independencia financiera a las mujeres de Puebla, sino también actuar como un catalizador para el empoderamiento y el desarrollo social.
Durante el día número 24 de su campaña, Armenta subrayó la importancia de la libertad económica como un derecho fundamental. «El Banco de la Mujer será una herramienta permanente para garantizar la autonomía financiera de las mujeres, permitiéndoles no depender de otros y reduciendo la brecha de desigualdad», aseguró el candidato en su discurso.
Este proyecto, que destaca por su compromiso a largo plazo, no se considera una medida temporal o una moda pasajera. El banco funcionará con apoyo económico de empresarios locales y migrantes poblanos, así como del gobierno del estado. Este esquema colaborativo también promoverá la comercialización de productos poblanos a través de tiendas especializadas, facilitando que el gobierno actúe como socio comercial activo.
Además, el Banco de la Mujer se alinea con estrategias de desarrollo integral como las que se llevan a cabo en la Sociedad Cooperativa Tosepan Titaniske en Cuetzalan del Progreso, donde las mujeres ya están marcando una diferencia significativa en sus comunidades a través de la colaboración y acciones colectivas.
El enfoque del banco se centra en proporcionar mayor acceso a créditos, especialmente diseñados para ser accesibles tras el cumplimiento de los primeros préstamos, asegurando así un sistema de apoyo continuo para las empresarias y trabajadoras de la región.
El candidato Armenta expresó su entusiasmo por este proyecto, que considera emblemático para su administración y un pilar del Humanismo Mexicano que busca continuar la transformación iniciada por movimientos anteriores en el país. Este banco, afirmó, «blindará a Puebla contra la violencia de género y los feminicidios», destacando su potencial para cambiar vidas y fortalecer la comunidad.
El Banco de la Mujer en Puebla representa un paso significativo hacia la equidad de género y la justicia social, prometiendo no solo cambios económicos, sino también un impacto profundo en la estructura social y cultural de la región.