CDMX a 28 de marzo del 2022.-Las violencias digitales que más padecen las adolescentes usuarias de Internet en México son el acoso, las expresiones discriminatorias, campañas de desprestigio, amenazas y el acecho.
Un amplio estudio para conocer el impacto de la violencia digital contra las adolescentes en México, que realizó la organización Chidas en Línea, identificó este tipo de agresiones, algunas normalizadas entre las usuarias, pero que ocurren a menudo cuando interactúan en el mundo virtual.
El acoso es la conducta que más señalan las usuarias de redes sociales; le siguen las expresiones discriminatorias, pero también identificaron violencias como el control y manipulación de información, suplantación o robo de identidad y afectaciones a sus canales de expresión.
Mediante una encuesta que realizaron a nivel nacional, esta organización recogió y organizó datos que dan una idea de los peligros que enfrentan las adolescentes que usan Internet y las redes sociales; 64 por ciento de las que participaron en la encuesta afirmó haber sufrido al menos uno de los quince tipos de violencia identificados por esta organización.
El 58 por ciento afirmó haber sufrido más de una agresión; pero también reportaron tres o más tipos de agresión en el ambiente digital, y hasta un 15 por ciento de las adolescentes afirmó sufrir de seis hasta trece tipos de violencia.
En cuanto a la difusión de información personal y de contenido íntimo sin consentimiento, identificaron que esta se relaciona con actos de extorsión, desprestigio y abuso sexual.
Recientemente un análisis del Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, a través de la la herramienta virtual Misoginia y Violencia Lingüística en las Redes Sociales, demostró que los comentarios de contenido misógino en la red social Twitter está presente en todos los estados del país
Incluso la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reconoció como un fenómeno preocupante la violencia digital hacia las mujeres al exponer que análisis como el antes citado muestran conductas de monitoreo y acecho, acoso, extorsión, desprestigio, amenazas, suplantación y robo de identidad, así como abuso sexual relacionado con la tecnología, entre otras.
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