Texto y fotos por Bruno Cortés
Entre discursos apasionados y una que otra frase contundente, la Cámara de Diputados logró sacar adelante una de las leyes más esperadas del año: la Ley de Ingresos de la Federación 2025. ¿El resultado? 344 votos a favor, 114 en contra y una cifra histórica de ingresos proyectados: 9.3 billones de pesos. Pero lo que realmente se robó los reflectores fue una reserva presentada por el diputado Reginaldo Sandoval Flores, del PT, que promete darle un respiro al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y, de paso, a muchos entes públicos.
¿Qué hay detrás de este respiro?
El Artículo Trigésimo Quinto Transitorio, como le llaman formalmente, es básicamente un gesto de “borrón y cuenta nueva” para los adeudos por cuotas obrero-patronales de los entes públicos acumulados hasta el 31 de diciembre de 2024. La idea es sencilla: reducir hasta el 100% de multas y recargos si estos adeudos se pagan en una sola exhibición o mediante convenios de hasta seis años.
“Es un ganar-ganar”, explicó Sandoval Flores, con una sonrisa que reflejaba satisfacción. Por un lado, los entes públicos se ponen al corriente, y por el otro, el IMSS asegura recursos frescos para cumplir con su labor. Y, por si fuera poco, el Instituto tendrá la responsabilidad de presentar informes semestrales ante la Comisión de Hacienda, garantizando que cada peso esté bien administrado.
Un debate lleno de color
La sesión no estuvo exenta de momentos tensos. Diputados y diputadas de todas las fracciones parlamentarias presentaron reservas y propuestas de modificación que, al final, quedaron en el tintero. Aunque no faltaron las intervenciones encendidas, el consenso en torno a la necesidad de fortalecer al IMSS y mantener las finanzas públicas estables fue notable.
Los artículos reservados y los transitorios parecían un trabalenguas infinito, pero lo esencial quedó intacto: un esquema que asegura recursos importantes para el país sin cargarle la mano a los contribuyentes.
¿Qué sigue ahora?
Aprobada en lo general y en lo particular, la Ley de Ingresos 2025 ya tiene maletas listas para el Senado, donde enfrentará su última prueba. Si todo sale como se espera, esta será una pieza clave para consolidar las finanzas públicas del país, con un enfoque en eficiencia y transparencia.
Desde las butacas del pleno, los rostros de satisfacción entre los legisladores oficialistas contrastaban con los gestos de resignación en la oposición. Sin embargo, incluso los críticos más duros reconocieron que incluir este apoyo al IMSS era un paso en la dirección correcta.
Un mensaje esperanzador
Más allá de los números y las reservas, lo que queda claro es el mensaje: el bienestar social sigue siendo una prioridad. Con medidas como estas, el gobierno busca mantener el equilibrio entre recaudar lo necesario y ofrecer incentivos que realmente beneficien a las instituciones y, por ende, a la ciudadanía.
En palabras de uno de los asistentes: “Es como un aire fresco en medio del trajín legislativo”. Y, si todo marcha según lo planeado, 2025 será un año en el que las finanzas públicas no solo estarán en orden, sino al servicio del bienestar común.