Por Bruno Cortés
Este lunes, la Cámara de Diputados se vistió de solemnidad para rendir homenaje a una de sus figuras más emblemáticas: Ifigenia Martínez y Hernández, quien fue presidenta de la Mesa Directiva y un verdadero ícono en la lucha por la democracia en nuestro país. Sus compañeros del Grupo Parlamentario de Morena se unieron para recordar su legado y lo que significó para las mujeres y la izquierda en México.
El diputado Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política, no escatimó en elogios. La describió como “una mujer extraordinaria, sin par, singular y excepcional”, resaltando su papel fundamental en la apertura de caminos hacia una democracia más inclusiva. Para muchos, Ifigenia fue una pionera que no solo luchó por sus ideales, sino que también pavimentó el camino para futuras generaciones de mujeres en la política.
Uno de los hitos más destacados de su carrera fue ser la primera mujer electa por la Ciudad de México para el Senado de la República. Este logro no solo fue un gran paso hacia la paridad de género, sino que también se convirtió en un símbolo de lo que las mujeres pueden alcanzar en el ámbito político. Además, recibió la «Medalla Belisario Domínguez», un reconocimiento que honró su dedicación a la justicia social y la equidad.
Monreal también recordó un momento histórico reciente: Ifigenia, como presidenta de la Cámara, tuvo el honor de colocar la Banda presidencial a Claudia Sheinbaum, la primera mujer en asumir esa responsabilidad. “Fue testigo de un momento que marcó un antes y un después en la historia nacional”, comentó, reflejando la emoción que generó ese evento.
En su última intervención en el Congreso, Martínez se dirigió a Sheinbaum con palabras cargadas de significado, indicando que la lucha de su generación había llegado a un punto culminante al ver a una mujer en la presidencia. Esto no solo resonó en el recinto, sino que se convirtió en un mensaje poderoso sobre el avance de los derechos de las mujeres en México.
Para cerrar su tributo, Monreal enfatizó que Ifigenia fue una defensora incansable de la democracia, la igualdad y la justicia. “Ifigenia, te vamos a extrañar. Te deseamos feliz viaje a la eternidad. Nunca olvidaremos tus enseñanzas, tu sensibilidad y tu modestia. Pocas mujeres en la historia tienen el consenso con el que ahora partes al infinito”, concluyó, dejando claro que su legado perdurará en la memoria de quienes luchan por un México más justo.