El reciente lanzamiento del mezcal «Mixes by Pao», de la periodista Paola Rojas, ha desatado una controversia en redes sociales y una respuesta jurídica por parte del gobierno de Oaxaca. El nombre de la marca ha sido señalado como un acto de apropiación cultural por el uso del término «mixe», una referencia directa a una comunidad indígena oaxaqueña, sin la consulta ni el consentimiento de dicha comunidad. La situación escaló cuando el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, anunció posibles acciones legales para proteger el patrimonio cultural mixe y asegurar que los nombres y saberes indígenas sean utilizados de manera respetuosa y autorizada.
Mezcal y apropiación cultural: ¿dónde comienza el respeto cultural?
La polémica sobre el mezcal «Mixes by Pao» se originó cuando Rojas decidió utilizar la palabra «mixe» en la marca de su mezcal. La comunidad mixe, una de las más representativas de Oaxaca, ve en el uso comercial de su nombre una falta de respeto a su identidad cultural. Salomón Jara, gobernador de Oaxaca, y Geovanny Vázquez, su consejero jurídico, anunciaron que emprenderán acciones legales basándose en la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, que establece la consulta y autorización previa para cualquier uso comercial de elementos culturales indígenas.
El consejero jurídico de Oaxaca subrayó la importancia de esta ley y del respeto hacia las culturas originarias. Según Vázquez, el nombre «mixe» es parte de la identidad colectiva de Oaxaca y, por lo tanto, no debe ser explotado sin el consentimiento de la comunidad.
La historia detrás del registro de “Mixe”
Curiosamente, el nombre «Mixe» fue registrado en 2002 por Martha Patricia Campos Orozco, exdiputada del PAN, lo que complica aún más el debate sobre la pertenencia y el derecho de uso de esta identidad cultural. Aunque la marca sigue en poder de individuos, el gobernador Jara sostiene que dicho nombre debería estar bajo control colectivo y ser propiedad exclusiva de la comunidad mixe. Las autoridades de la región mixe planean una conferencia de prensa en la que manifestarán su postura oficial y anunciarán posibles acciones para defender su identidad cultural.
Reacciones en San Lázaro y redes sociales
El caso ha resonado en la Cámara de Diputados, donde Martha Aracely Cruz Jiménez, diputada del PT, emitió un comunicado exigiendo el retiro inmediato del nombre «Mixe» de la marca de Paola Rojas. Cruz Jiménez exhortó al cumplimiento de la legislación para la protección de patrimonios culturales indígenas y expresó la necesidad de respetar la diversidad cultural, promoviendo una reflexión sobre la importancia de no comercializar elementos culturales sin el debido proceso.
En redes sociales, usuarios expresaron su rechazo, calificando el uso de «mixe» como una explotación de la cultura indígena oaxaqueña. La crítica va más allá del nombre de la marca y se extiende al debate sobre la protección del patrimonio cultural de las comunidades indígenas en México.
La defensa de la identidad cultural: un caso con impacto nacional
El conflicto en torno a «Mixes by Pao» pone sobre la mesa el tema de la apropiación cultural y el uso comercial de nombres y elementos asociados a comunidades indígenas. Este caso podría sentar un precedente en la manera en que se protege y regula el patrimonio cultural de las comunidades indígenas de México. Además, destaca la necesidad de que figuras públicas y empresas reconozcan y respeten la identidad cultural de los pueblos originarios antes de tomar decisiones comerciales.