Por Juan Pablo Ojeda
El hijo de la leyenda del boxeo mexicano, Julio César Chávez Jr., está en el centro de un escándalo que mezcla deporte, crimen organizado y política internacional. De acuerdo con una investigación de la Fiscalía General de la República (FGR), revelada por Reforma, Chávez Jr. habría sido utilizado como un “esbirro” por Néstor Ernesto Pérez Salas, alias El Nini, uno de los principales capos del Cártel de Sinaloa. Su papel: castigar a golpes a miembros del grupo que incumplían órdenes o ponían en riesgo las operaciones criminales.
La acusación incluye llamadas telefónicas interceptadas, registros migratorios y datos extraídos tras su detención por conducir ebrio en Estados Unidos. Los reportes indican que, en una ocasión, en una casa de seguridad con armas y personas retenidas, El Nini habría ordenado que un subordinado fuera colgado como un “saco de boxeo” para que Chávez Jr. lo golpeara .
El boxeador de 39 años fue arrestado el 2 de julio en California por ICE, luego de disputar una pelea con Jake Paul en Anaheim. Se le acusa de vínculos con el Cártel de Sinaloa y se le inició un proceso de deportación acelerada por residir ilegalmente en EE.UU. tras múltiples declaraciones sospechosas en su solicitud de residencia, apoyada en su matrimonio con una ciudadana estadounidense con vínculos al clan Guzmán, la familia de Joaquín “El Chapo”
En México, la FGR emitió una orden de aprehensión en marzo de 2023 por delitos relacionados con delincuencia organizada y tráfico de armas, pendiente de ejecución al encontrarse mayoritariamente en Estados Unidos El DHS lo considera también una amenaza para la seguridad pública estadounidense, aunque bajo la administración Biden no recibió prioridad inmediata, permitiéndole incluso reingresar al país en enero de 2025.
La familia Chávez ha negado enfáticamente cualquier vínculo del púgil con el narcotráfico. El padre, Julio César Chávez, afirmó: “conozco a todos los narcos de Culiacán, pero eso no indica que estemos involucrados en eso” y confirmó que su hijo está en rehabilitación.
El caso de Chávez Jr. genera atención en ambos países. En EE.UU., enfrentará la deportación por falsedad migratoria y por la orden de arresto vigente. En México, será entregado para enfrentar cargos por crimen organizado, lo que lo coloca en una encrucijada legal sin precedentes.
Esta es una historia que combina la caída de un ícono deportivo con las sombras del narcotráfico y las complejidades de la justicia internacional. Atentos a los próximos días: su deportación se acerca, y con ella, el inicio del proceso en territorio mexicano.