8 Datos Espeluznantes del Piloto que Quiso Apagar los Motores en Pleno Vuelo

En un vuelo que parecía rutinario de Everett, Washington, a San Francisco, Joseph David Emerson, un piloto fuera de servicio de Alaska Airlines, intentó apagar los motores de la aeronave en pleno vuelo, sumiendo a los 83 pasajeros en un terror inimaginable. Este acto, que pudo haber terminado en tragedia, fue evitado gracias a la rápida intervención de la tripulación, pero dejó al descubierto una serie de hechos escalofriantes sobre la vida y las acciones del piloto.

 

Emerson, de 44 años y con dos décadas en el mundo de la aviación, estaba sentado en el asiento plegable de la cabina, un lugar común para pilotos fuera de servicio. Sin previo aviso, se lanzó hacia las manillas rojas de emergencia destinadas a apagar los motores, creyendo estar atrapado en una pesadilla de la cual quería despertar.

 

El piloto confesó haber consumido hongos alucinógenos unas 48 horas antes del incidente, lo que según su testimonio le hizo experimentar una desconexión con la realidad. Pensó que, al intentar apagar los motores, despertaría de lo que creía era un sueño. Esta revelación ha abierto un debate sobre la salud mental y el uso de sustancias entre los profesionales del aire.

 

La reacción de la tripulación fue inmediata; después de un breve forcejeo de apenas 30 segundos, lograron evitar que los motores se apagaran completamente. Emerson fue entonces esposado y trasladado a la parte trasera del avión, donde continuó su intento de abrir una puerta de emergencia, siendo nuevamente detenido por el personal de vuelo.

 

La historia de Emerson es un relato de lucha personal contra la depresión y la pérdida reciente de un amigo cercano, elementos que, combinados con el consumo de hongos, crearon una «tormenta perfecta» según expertos, llevándolo a un estado de desrealización.

 

Tras aterrizar de emergencia en Portland, Oregon, Emerson fue arrestado y enfrentó cargos graves, incluyendo 83 cargos de intento de asesinato, uno por cada pasajero a bordo, además de otros por imprudencia temeraria y poner en peligro la aeronave.

 

El piloto, descrito por sus colegas como alguien de conducta intachable, dejó a muchos en la industria de la aviación cuestionando los protocolos de salud mental y el consumo de drogas entre los profesionales del sector. La FAA ha iniciado una revisión de sus prácticas de evaluación médica y psicológica para pilotos.

 

En entrevistas posteriores, Emerson expresó su profundo remordimiento y confusión por sus acciones, lamentando esos 30 segundos de su vida que desearía poder cambiar. Reveló que su intención nunca fue hacer daño, sino que estaba en una crisis de identidad y realidad.

 

Este incidente ha desatado una serie de investigaciones tanto por parte del FBI como de la propia Alaska Airlines, que se comprometió a revisar y posiblemente mejorar sus procedimientos de seguridad y salud mental para evitar futuros riesgos. La transparencia de Emerson ha ofrecido una mirada cruda a los desafíos mentales que pueden enfrentar los pilotos en silencio.

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