Por Ilian Muñoz
En el vasto universo del cine, algunos de los personajes más icónicos y temidos han sido inspirados por individuos que dejaron una marca indeleble en la sociedad por sus actos atroces. Uno de estos es Hannibal Lecter, el caníbal sofisticado y brillante de «El silencio de los corderos». Aunque Lecter es una creación de Thomas Harris, su esencia se inspira en figuras como Ed Gein, cuya historia de asesinato y canibalismo en Wisconsin aterrorizó a Estados Unidos en la década de 1950. La actuación de Anthony Hopkins no solo capturó la esencia de este villano, sino que la elevó a un nivel de fascinación y horror que solo la realidad podía inspirar.
Otro ejemplo notable es Norman Bates de «Psicosis», cuyo personaje refleja de manera inquietante la vida de Ed Gein. La película de Alfred Hitchcock nos lleva a través de una espiral de locura y asesinato, donde Norman, interpretado por Anthony Perkins, es la encarnación de un hombre atrapado por las obsesiones de su madre, un tema que Gein también llevó a extremos macabros en la vida real, creando un legado de terror que perdura.
En el ámbito de las películas de terror, Leatherface de «La Matanza de Texas» también toma elementos de la vida de Gein. Este personaje, con su máscara hecha de piel humana y su arma de elección, la motosierra, encapsula el horror de los crímenes reales de Gein, aunque con una dramatización exagerada que solo el cine puede ofrecer.
Pasando al género de la acción y la intriga, Gordon Gekko de «Wall Street», interpretado por Michael Douglas, se inspira en figuras como Ivan Boesky y Michael Milken, personajes centrales del mundo financiero en la década de 1980, conocidos por sus prácticas de insider trading y especulación agresiva. Gekko no solo representa el mal en forma de ambición desmedida, sino que también sirve como una crítica al capitalismo desenfrenado, reflejando un período oscuro de la historia económica estadounidense.
En el mundo de la animación, Scar de «El Rey León» podría no parecer una inspiración directa de un personaje real, pero su avaricia por el poder y la traición hacia su hermano Mufasa reflejan arquetipos históricos de tiranos y usurpadores. Aunque no basado en una persona específica, su carácter malvado y manipulador tiene paralelismos con líderes que han traicionado por poder.
La figura de Jabba the Hutt en «Star Wars» aunque pueda parecer una creación puramente fantástica, guarda similitudes con el actor Sidney Greenstreet, conocido por interpretar personajes de gran tamaño y moralidad cuestionable en el cine clásico. Aunque Jabba es una criatura del espacio, su personalidad avariciosa y su dominio sobre otros tienen eco en personajes reales que usaron su influencia para fines oscuros.
Por último, Pennywise, el payaso de «IT», evoca el terror de los payasos asesinos como John Wayne Gacy, un criminal en serie de los años 70 que utilizaba disfraces de payaso para atraer a sus víctimas. La versión de Pennywise, interpretada magistralmente por Bill Skarsgård, no solo nos aterroriza con su apariencia, sino que también nos recuerda la capacidad del mal para esconderse bajo una máscara de diversión.