Aunque el refrigerador es la primera opción para almacenar alimentos, no todos los productos se benefician del frío. Algunos alimentos, al ser expuestos a bajas temperaturas, sufren cambios en su textura, sabor y valor nutricional, lo que puede afectar su calidad y su disfrute en la mesa. Aquí te presentamos 7 alimentos que es mejor mantener fuera de la heladera.
1. Bananas
Las bananas necesitan madurar a temperatura ambiente, y al refrigerarlas, su piel se vuelve marrón y pierden dulzura. Las bajas temperaturas interrumpen su maduración natural y pueden hacerlas blandas y menos apetecibles. Para mantener su sabor, colócalas en un lugar fresco y seco.
2. Pan
El frío no es el mejor aliado del pan; al refrigerarlo, pierde esponjosidad y puede enmohecerse. Es mejor guardarlo a temperatura ambiente en una bolsa de papel o recipiente ventilado. Si deseas conservarlo por más tiempo, congelarlo es una opción ideal que evita la pérdida de textura.
3. Ajos
Los ajos almacenados en el refrigerador pueden volverse gomosos o brotar, alterando su sabor y volviéndolo amargo. Además, la humedad favorece el moho. Para conservarlos frescos, guárdalos en un lugar seco, fresco y ventilado, como una malla o caja con agujeros.
4. Cebollas
En la heladera, las cebollas tienden a ablandarse y desarrollar moho, además de perder su textura crujiente. Para conservar su frescura, mantenlas en un lugar oscuro, fresco y ventilado, lejos de la humedad.
5. Papas
Las bajas temperaturas convierten el almidón de las papas en azúcar, lo que cambia su sabor y textura. Para mantenerlas en óptimas condiciones, guárdalas en un lugar fresco, oscuro y bien ventilado, como una despensa o caja.
6. Chocolate
El chocolate puede absorber olores de otros alimentos en el refrigerador y formar una capa blanquecina al cristalizarse la grasa o el azúcar. Para evitar que pierda sabor y textura, consérvalo en un lugar fresco y seco, alejado de luz y aromas intensos, en un contenedor hermético.
7. Café
La humedad y los olores de la heladera afectan el aroma y sabor del café. Además, la condensación al sacarlo del frío puede llevar a que los granos se humedezcan y desarrollen moho. Para un mejor sabor, guárdalo en un recipiente hermético en un lugar oscuro y fresco.
Mantener estos alimentos a temperatura ambiente no solo ayuda a conservar su sabor y frescura, sino que también permite aprovechar al máximo sus propiedades y evitar que se deterioren rápidamente.