Por Juan Pablo Ojeda
En un fenómeno que se ha intensificado durante la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, cerca de 30,000 usuarios han optado por abandonar X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter, para trasladar sus cuentas a Mastodon o BlueSky, dos redes sociales que prometen mayor transparencia y democracia en comparación con la red social liderada por Elon Musk. La migración ha sido facilitada por la plataforma francesa HelloQuitX, que permite transferir automáticamente datos como seguidores, tuits y archivos, proporcionando una alternativa fluida para quienes desean cambiar de plataforma.
David Chavalarias, fundador de HelloQuitX, expresó en una entrevista con EFE que estas nuevas redes sociales representan «la nueva generación», con mayores posibilidades tanto para los usuarios como para la investigación. Según Chavalarias, las redes sociales alternativas como Mastodon y BlueSky permiten a los usuarios un control más democrático sobre su contenido y privacidad, en contraste con el enfoque centralizado de X bajo Musk.
El Impacto de la Migración en Europa
Francia ha sido uno de los países más activos en rechazar la línea de X desde la llegada de Musk, con una creciente cantidad de instituciones, organizaciones y personajes públicos abandonando la plataforma. Entre ellos, destacan la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y 86 asociaciones solidarias y ambientales, quienes decidieron unirse al éxodo digital, citando los cambios en los algoritmos de la plataforma y la intensificación del activismo a favor de posturas políticas extremas.
El periódico Le Monde también anunció su salida de X, alegando el aumento de la «toxicidad» en los intercambios y el respaldo a la línea política de Musk y del «trumpismo». En respuesta, Le Monde afirmó que intensificará su vigilancia en otras plataformas, como TikTok y las redes sociales de Meta, debido al crecimiento del discurso de odio y desinformación.
La Respuesta a la Fuga de Medios y la Postura de los Fundadores de HelloQuitX
Benoît Piédallu, cofundador de HelloQuitX, opinó que los representantes públicos que continúan utilizando X para confrontar el discurso de odio están cometiendo un «error político». Piédallu afirmó que la plataforma ha «renunciado al debate», ya que, en su opinión, cualquier intento de usar X para contrarrestar el extremismo está predestinado al fracaso.
Magali Payen, coordinadora internacional de HelloQuitX, coincidió con esta postura, agregando que la batalla política en X «está perdida desde el principio». Por su parte, Chavalarias defendió la idea de que los usuarios deben tener la libertad de elegir lo que ven en línea, una libertad que, según él, las redes sociales alternativas como Mastodon y BlueSky ofrecen más generosamente.
La Conexión con la Política Global y el Futuro de las Redes Sociales
La migración masiva de usuarios de X a plataformas alternativas resalta un creciente rechazo hacia las decisiones tomadas por Elon Musk, especialmente a la luz de sus vínculos con el regreso de Donald Trump al poder. A medida que el panorama digital global se reconfigura, el cambio de plataforma se ha convertido en una declaración política de parte de muchos usuarios y entidades, que buscan un espacio en línea menos influenciado por la polarización y las políticas extremas.
Con el respaldo de plataformas como Mastodon y BlueSky, la posibilidad de construir comunidades más inclusivas y transparentes parece más tangible que nunca, dejando en evidencia las crecientes preocupaciones sobre el control de los grandes magnates tecnológicos en las redes sociales.
