Por Juan Pablo Ojeda
Con la llegada de la temporada navideña, uno de los momentos más esperados por las familias es el de decorar el hogar con el tradicional árbol de Navidad. Sin embargo, cada vez más personas se plantean la duda sobre si optar por un árbol natural o artificial. Ambos tipos de árboles tienen sus ventajas, pero también sus implicaciones medioambientales. A continuación, exploramos las opciones más ecológicas y sostenibles para aquellos que desean celebrar las fiestas con un árbol respetuoso con el planeta.
Árboles Naturales: Una Opción Ecológica y Sostenible
La principal ventaja de los árboles naturales, especialmente aquellos en maceta, es que, al finalizar las festividades, pueden ser replantados y continuar su ciclo de vida en un jardín o bosque. Esto los convierte en una alternativa más amigable con el medio ambiente en comparación con los árboles artificiales, que, aunque pueden durar muchos años, eventualmente se convierten en desechos plásticos difíciles de reciclar.
Una opción destacada para quienes buscan una alternativa más sostenible es el árbol de Navidad en maceta. En San Pedro Nexapa, en el municipio de Amecameca, Estado de México, se ofrece este tipo de árbol, el cual puede ser replantado después de las fiestas. Con un costo de 2,400 pesos por árbol, los residentes pueden llevarse a casa un pino que, con el cuidado adecuado, continuará vivo más allá de la Navidad. Solo se requiere regarlo cada cinco días para mantenerlo saludable. Si decides optar por esta alternativa, es recomendable reservar el árbol con al menos una semana de anticipación.
La Experiencia de Cortar tu Propio Árbol Natural
Si eres de los que prefiere una experiencia más tradicional, cortar tu propio árbol en familia en un entorno natural puede ser una excelente opción. En el Bosque de los Árboles de Navidad, también ubicado en Amecameca, puedes elegir entre una variedad de especies, como el Douglas Fir y el Pinus ayacahuite (conocidos popularmente como «vikingos»). Los precios de estos árboles oscilan entre mil 400 y mil 800 pesos, dependiendo del tamaño y la especie que elijas. Además, este tipo de actividades promueve el contacto directo con la naturaleza, haciendo que la tradición de colocar el árbol de Navidad sea aún más especial.
En la Ciudad de México, también existen varias opciones para cortar tu propio árbol, especialmente en las alcaldías de Tlalpan (Ajusco), Milpa Alta y Magdalena Contreras, que producen más de 30 mil árboles de Navidad cada año. Los precios varían según el tipo y tamaño del árbol, por ejemplo, un árbol vikingo de un metro puede costar alrededor de mil pesos, mientras que un oyamel de tamaño similar comienza en los mil 200 pesos. Estos árboles, al igual que los de Amecameca, están cultivados bajo regulaciones de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), lo que garantiza que la actividad sea segura y sostenible.
¿Por qué Elegir un Árbol Natural?
El principal atractivo de los árboles naturales frente a los artificiales es su impacto medioambiental. Los árboles naturales, una vez cortados o replantados, son biodegradables, mientras que los artificiales están hechos de materiales como el plástico y pueden tardar años en descomponerse. Además, elegir un árbol natural cultivado localmente también fomenta la economía local y reduce la huella de carbono, ya que estos árboles no requieren largos trayectos de transporte desde otras regiones.
Por otro lado, los árboles artificiales, aunque son reutilizables, tienen un impacto negativo debido a la producción de plásticos y la energía que se consume en su fabricación y transporte. A largo plazo, los árboles artificiales terminan siendo desechos que contribuyen a la contaminación y no se descomponen fácilmente.
Conclusión: Celebrando de Forma Sostenible
Al final, la elección entre un árbol artificial o natural depende de las prioridades personales de cada familia. Si tu interés principal es minimizar el impacto ambiental y contribuir a la sostenibilidad, los árboles naturales, especialmente los de maceta o los que se pueden cortar en áreas reguladas, son la mejor opción. Además, te brindan la oportunidad de disfrutar de una experiencia única en familia y, si eliges un árbol en maceta, la satisfacción de saber que tu árbol puede continuar vivo durante muchas más Navidades.
Recuerda que la sostenibilidad comienza en casa, y optar por un árbol natural es solo una de las muchas formas en las que podemos contribuir a un mundo más verde mientras celebramos las fiestas con alegría y conciencia.