Si hay un lugar en la Ciudad de México donde el tiempo parece detenerse y nos recuerda lo rico que es disfrutar de una tradición con cada mordida, es sin duda Churrería El Moro. Situado en el emblemático Eje Central Lázaro Cárdenas 42, este sitio no solo es famoso por su historia, sino por la calidad de sus churros crujientes y su chocolate para todos los gustos.
Desde 1935, El Moro ha conquistado a los capitalinos y visitantes, siendo uno de esos lugares que siempre se recomienda a quienes vienen a conocer la ciudad. Pero no solo de historia vive esta churrería. Su menú incluye churros elaborados con una receta tradicional, perfectos para acompañarse con un chocolate español espeso y dulce o el famoso chocolate mexicano, con ese toque tan nuestro. Y si prefieres algo menos convencional, los Consuelos son una verdadera joya: imagina un sándwich de churro relleno de helado… una combinación que tienes que probar.
Para los que llegan en grupo, El Moro ofrece paquetes que incluyen una orden de churros con chocolate o malteada, ideales para compartir. ¿No quieres el churro a solas? Entonces los dips de cajeta o chocolate son la opción perfecta para sumarle un toque dulce extra.
Aquí, no solo vas por el antojo, sino también por la experiencia de sentarte en un lugar que ha visto pasar generaciones de familias, amigos, parejas, y hasta turistas que descubren el encanto de esta joya gastronómica.
¿Lo mejor? Está abierto las 24 horas, así que no importa si es la hora del desayuno, la comida o un antojo nocturno; El Moro siempre está listo para recibirte con una sonrisa y, claro, con ese inconfundible aroma a churros recién hechos. Así que, cuando estés en el Centro Histórico, date la oportunidad de pasar por aquí, no solo para saborear, sino para vivir una tradición que forma parte de nuestra querida CDMX.