Por Juan Pablo Ojeda
El expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León ha lanzado una severa crítica a la reforma judicial propuesta en México, advirtiendo que podría amenazar la democracia del país. En un reciente comentario, Zedillo destacó que esta reforma podría socavar la independencia del Poder Judicial al permitir que los poderes Ejecutivo y Legislativo influyan en la selección de jueces y magistrados, lo que, según él, podría dar paso a una forma de tiranía.
Zedillo subrayó que un sistema democrático requiere un Poder Judicial autónomo que pueda revisar y equilibrar las acciones de los otros dos poderes de la Unión. Sin embargo, según su análisis, la reforma permitiría a los poderes Ejecutivo y Legislativo decidir quiénes ocuparán los cargos judiciales, lo que, en su opinión, comprometería la independencia de la justicia. “Una vez que existe ese Poder Judicial, se le deja actuar, no se le intimida, no se le insulta, no se le amenaza”, afirmó Zedillo.
El exmandatario calificó la reforma como una “venganza terrible y atroz”, al considerar que bajo el pretexto de fortalecer la democracia, en realidad se está instaurando un control sobre la justicia que podría ser una forma de tiranía. “Eso, cuando se tiene un partido oficial, que puede además manejar el Poder Judicial, se llama en términos simples tiranía. Si usted tiene tiranía, no tiene democracia”, enfatizó.
Aunque Zedillo reconoció que su postura llega tarde, al haber terminado su mandato en el año 2000 con el compromiso de no intervenir en la política, decidió hablar ahora debido a lo que considera una amenaza grave a la República. “No puedo quedarme callado, no puedo ser cobarde”, dijo.
Zedillo también cuestionó si la reforma aborda problemas fundamentales del sistema judicial, como la impunidad y la eficacia del Ministerio Público en el combate al crimen organizado. “Lo único que aparentemente se propone es ampliar la capacidad para aplicar la prisión preventiva”, criticó.
El expresidente insistió en que la reforma judicial podría ser el principio de una transformación de la democracia hacia la tiranía, y exhortó a no permitir tal debilitamiento de la República.
En respuesta a estas críticas, el presidente Andrés Manuel López Obrador descalificó las preocupaciones de Zedillo, calificándolas de “risa” y acusando a sus opositores de hacer el ridículo. “Traen a Zedillo para decir que México ya es una dictadura, y es de risa, es de risa”, comentó AMLO durante su conferencia de prensa matutina.
La reforma al Poder Judicial, que modifica 18 artículos de la Constitución, añade seis y deroga fracciones de cinco artículos, establece la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros. También reduce el número de integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a nueve y acorta su periodo de encargo de 15 a 12 años. La renovación del Poder Judicial deberá concluir en las elecciones de 2027.