La controversia política alrededor de las elecciones en Venezuela ha generado un nuevo conflicto dentro del Grupo de Puebla, una alianza de exmandatarios latinoamericanos de centro-izquierda. Según informes recientes, José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente de España y conocido por su estrecha relación con el gobierno de Nicolás Maduro, ha ejercido presión sobre los miembros de este grupo para que minimicen las críticas hacia el proceso electoral en Venezuela.
Zapatero, quien ha sido el principal enlace del régimen venezolano en la Unión Europea, habría solicitado a varios integrantes del Grupo de Puebla que eviten elevar su oposición hacia las elecciones venezolanas. Según La Política Online, el exmandatario español argumenta que una mayor oposición al proceso electoral jugaría a favor de una oposición venezolana que él considera violenta. Además, Zapatero habría sugerido que el límite razonable para las críticas sería únicamente la demanda de las actas de votación.
A pesar de estas indicaciones, la situación en Venezuela continúa siendo preocupante. La documentación electoral sigue sin aparecer, y la represión en el país se intensifica. La postura de Zapatero ha generado tensión, ya que no ha acompañado la postura oficial del Grupo de Puebla en relación con las elecciones. Diario Las Américas reporta que Zapatero busca evitar que se reconozca un posible fraude electoral y considera que reclamar la publicación de los resultados sería una medida excesiva.
Esta situación plantea interrogantes sobre el papel de Zapatero en la política internacional y su influencia en el Grupo de Puebla, así como sobre el futuro de las relaciones entre la izquierda latinoamericana y los procesos democráticos en Venezuela. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue atenta a los desarrollos en este complejo escenario.