CDMX a 2 de agosto, 2024.- Arturo Zaldívar, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ha lanzado fuertes acusaciones contra el expresidente Felipe Calderón, quien lo propuso para el cargo. En una entrevista con Mariana Chávez García, «La Chávez», Zaldívar describió sus enfrentamientos con Calderón, calificándolo de «hipócrita» y acusándolo de amenazarlo a él y a su familia, además de cometer delitos en su contra.
Zaldívar relató cómo, durante su tiempo como ministro, sufrió intimidaciones por parte del gobierno de Calderón en dos casos emblemáticos: el incendio en la Guardería ABC y el caso de Florence Cassez. En ambos casos, Zaldívar asegura que hubo una clara falta de respeto a la independencia judicial y una intervención directa del ejecutivo para manipular los resultados.
En el caso de la Guardería ABC, donde 49 niños perdieron la vida y 106 resultaron heridos, Zaldívar encontró irregularidades graves. Durante la investigación, recibió visitas y advertencias para que no presentara su proyecto que responsabilizaba a altos funcionarios. Incluso, un ministro lo presionó físicamente y un abogado ligado al gobierno de Calderón le mostró una lista de ocho ministros que ya estaban «con ellos».
Fernando Gómez-Mont Urueta, secretario de Gobierno de Calderón, también lo buscó para transmitirle un mensaje del presidente: «Dice el presidente que no te postulamos para esto». Zaldívar respondió firmemente: «Dile al presidente que postuló un ministro, no designó un secretario de Estado».
La situación fue aún más tensa en el caso de Florence Cassez, una ciudadana francesa acusada de secuestro. Zaldívar recibió amenazas diarias y su casa fue saqueada. La Policía Federal incluso lo encañonó a él y a su familia durante un paseo dominical.
«Cuando íbamos a sacar el proyecto, hubo muchas amenazas… La Policía Federal se bajó con armas largas y estuvimos encañonados durante 10 minutos. El mensaje era claro», recordó Zaldívar. Aunque Calderón negó estas acciones, Zaldívar asegura que el entonces presidente le ofreció protección, lo cual rechazó por considerar que el propio gobierno había orquestado las amenazas.
Zaldívar no se detuvo ahí. Acusó a Calderón de llenar de sangre el país y de institucionalizar el crimen. «El gobierno de Calderón fabricaba culpables y mataba gente con total impunidad», sentenció. Estas declaraciones subrayan una profunda crítica a la gestión del expresidente y reflejan las tensiones y conflictos dentro de las instituciones mexicanas durante su mandato.
Estas revelaciones podrían tener un impacto significativo en la percepción pública de la administración de Calderón y abrir un debate sobre la independencia judicial en México. La entrevista con Zaldívar pinta un panorama sombrío de las prácticas gubernamentales durante esa época y plantea serias dudas sobre el respeto a la división de poderes.