Por Juan Pablo Ojeda
La gigante de comida rápida Yum Brands, propietaria de populares cadenas como Taco Bell, KFC y Pizza Hut, ha anunciado una innovadora colaboración con el gigante tecnológico Nvidia. A través de esta alianza, Yum Brands comenzará a utilizar inteligencia artificial (IA) para procesar pedidos en sus establecimientos, con el objetivo de mejorar la eficiencia operativa y optimizar la experiencia del cliente.
Este acuerdo marca la primera vez que Nvidia se asocia con una empresa del sector restaurantero, un paso importante en su expansión hacia el mercado de servicios de comida rápida. La IA implementada permitirá a Yum Brands evaluar en tiempo real el rendimiento de sus franquicias en más de 500 locales de todo el mundo, que se espera comiencen a integrar esta tecnología en la segunda mitad de este año. Aunque aún no se han especificado las regiones exactas donde se desplegará la tecnología, la alianza cubrirá la red global de la compañía, que tiene presencia en los cinco continentes.
Según Yum Brands, la utilización de inteligencia artificial será clave para reducir costos operativos, un aspecto crítico en la industria de comida rápida. Ya se han realizado pruebas piloto en varios puntos de venta, especialmente en sistemas de toma de pedidos a través de vehículos, lo que permitirá optimizar la interacción entre clientes y restaurantes. La IA también será utilizada para mejorar la programación de suministros y la asignación de tareas entre los empleados, contribuyendo a una mayor eficiencia en los procesos internos.
Este movimiento sigue los pasos de otras grandes cadenas de comida rápida que han experimentado con tecnologías avanzadas. Por ejemplo, McDonald’s firmó acuerdos con Google Cloud e IBM para implementar pedidos por voz, aunque la colaboración con IBM terminó de forma abrupta. Además, Wendy’s, una de las principales cadenas de hamburguesas en Norteamérica, se asoció con Palantir para optimizar la gestión de datos de sus locales mediante un sistema en la nube.
Con esta alianza, Yum Brands se posiciona a la vanguardia de la innovación tecnológica en la industria restaurantera, lo que podría marcar un antes y un después en cómo las grandes cadenas de comida rápida interactúan con los consumidores y gestionan sus operaciones a nivel global.