CULIACÁN._ «Yo sí siento el peligro inminente de que yo soy el que sigue, porque hay un patrón, en cuatro asesinatos recientes, incluido el de Humberto (Millán), en el que yo encajo», confiesa Luis Enrique Ramírez.
El periodista, hoy bajo la protección de la organización internacional Artículo 19, rompe el silencio en una entrevista ayer a MVS Radio, en la Ciudad de México. Y advierte que hay un patrón en cuatro crímenes, ocurridos desde enero de este año: los de Luis Pérez, «Oli» Alonso, Francisco Urrea y el periodista Humberto Millán.
«Personas que manejan información privilegiada y ligadas a un personaje del Estado, que se llamó Luis Pérez», dijo al conductor Luis Cárdenas.
Ramírez escribía una columna en el periódico El Debate, del que salió hace más de un mes; en últimas fechas publicaba sus «Fuentes Fidedignas» en un blog, lo cual interrumpió con el crimen de Millán, huyendo del Estado.
«Yo no escribo del narco, yo no hablo ni mal ni bien del narco. Humberto Millán tampoco, y mira, no fue suficiente para seguir haciendo su trabajo y sobre todo para conservar su vida.
«Y qué es lo que pasa, Humberto Millán y yo sólo escribimos de políticos, y ahora resulta que tampoco vamos a escribir de los políticos, ¿entonces de qué vamos a escribir los comunicadores sinaloenses?», cuestiona. Ramírez asegura que él no recibió amenazas, pero tampoco Millán las tuvo, y ahora está muerto.
Y concluye, sin hacer señalamientos directos ni aportar más información, por protocolos de seguridad, que el actual Gobierno es intolerante a la crítica.»El actual Gobierno que encabeza Mario López Valdez, y cuyo Secretario General de Gobierno es Gerardo Vargas Landeros, es un Gobierno muy susceptible a la crítica, muy intolerante hacia la crítica», comenta en la entrevista. Admite que él hizo periodismo militante, apoyando la campaña de Malova. «Son apenas siete meses del nuevo Gobierno», recuerda, al advertir que «hay una situación de riesgo inminente para quienes incomodamos a los políticos. Ésa es la situación».
También revela que en sus columnas utilizaba información confidencial proveniente del espionaje que realizaba Luis Pérez, asesinado el enero pasado, tras ser privado de la libertad a las afueras de la casa de «Oli» Alonso, quien también murió asesinada en julio pasado.