Por Bruno Cortés
La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, se dio cita en la Cámara de Diputados para conversar con los legisladores del Grupo Parlamentario de Morena sobre la reforma al Poder Judicial, un tema que sigue causando revuelo en la política mexicana. Durante su visita, Esquivel Mossa detalló cómo se está llevando a cabo el proceso de esta reforma, cómo se están implementando las diversas etapas y cuál es el objetivo detrás de ella.
En su declaración a los medios, Esquivel Mossa explicó que su presencia en San Lázaro no tiene nada que ver con una campaña anticipada para las elecciones del próximo 1 de junio, como algunos han sugerido. La ministra aclaró que las elecciones federales están aún a varios meses de distancia, y que los tiempos para los candidatos de comenzar su promoción no empiezan hasta finales de marzo, por lo que no hay irregularidad en su visita.
“No estoy haciendo campaña. Vengo como ministra, invitada por el Grupo Parlamentario de Morena, para hablar de la reforma al Poder Judicial”, aseguró, dejando claro que, si otros grupos parlamentarios también la invitaran, no tendría problema en asistir a sus encuentros. Con un tono tranquilo y firme, Esquivel Mossa descartó cualquier intento de tomar ventaja sobre los demás posibles candidatos a la presidencia de la Corte, asegurando que el resto de los aspirantes aún tiene tiempo para involucrarse en estos debates.
Uno de los puntos más destacados de la reunión fue el tema de los jueces y magistrados que podrían verse afectados por la reforma. La ministra explicó que, de los más de 4,200 candidatos a los distintos puestos del Poder Judicial, alrededor de 420 ya son jueces y magistrados que actualmente ocupan sus cargos gracias a su carrera judicial. Aunque la reforma introduce nuevas reglas, muchos de estos funcionarios han aceptado participar en el proceso para mantenerse en sus puestos o aspirar a nuevos cargos, como jueces de distrito o magistrados en los tribunales colegiados.
Para muchos, esta reforma representa una de las piezas clave de la administración del presidente López Obrador, buscando cambiar la estructura y funcionamiento del Poder Judicial, lo cual no ha estado exento de controversia. Aunque la ministra insistió en que su presencia no es un acto de campaña, es innegable que, al estar en un espacio tan relevante y con la cercanía de las elecciones, las preguntas sobre sus intenciones políticas se hacen inevitables.
Sin embargo, Esquivel Mossa subrayó que el objetivo de la reforma es mejorar la eficiencia del sistema judicial mexicano y no tanto enfocarse en los aspectos políticos. En resumen, su visita a los diputados de Morena fue una invitación para discutir la reforma y no para posicionarse como candidata.