CDMX a 12 de marzo, 2024.- En un contexto de tensiones crecientes entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha lanzado una advertencia que sacude el panorama político mexicano: la posibilidad de un fraude electoral orquestado desde el Poder Judicial con miras a las elecciones de 2024. Esta acusación se suma a una serie de enfrentamientos previos, donde el mandatario ha criticado abiertamente a los jueces federales, acusándolos de actuar bajo consignas de intereses poderosos y hasta criminales.
La prohibición de hablar sobre temas electorales impuesta por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha sido interpretada por López Obrador como un intento de silenciarlo y privarlo de su derecho a la réplica frente a posibles calumnias durante el proceso electoral.
El presidente ha manifestado su preocupación por la creación de un listado de infracciones que, según él, podría ser utilizado para influir en la calificación de la elección.
Esta situación se enmarca en un escenario donde López Obrador ha propuesto una reforma constitucional para «limpiar» al Poder Judicial, sugiriendo incluso que los jueces deberían ser elegidos directamente por el pueblo.
La relación entre ambos poderes ha sido tensa, con el Poder Judicial ejerciendo control constitucional y revocando varias reformas impulsadas por el Congreso, dominado por el partido del presidente, Morena.