Por Guillermo Robles Ramírez
Mientras que el caudillo de López Obrador y su partido Morena que están muy interesados en monopolizar la luz en México, sin importarle las consecuencias internacionales, ya que una vez de haber acordado y firmado el Tratado de Libre Comercio entre México, Canadá y Estados Unidos de América; mejor conocido como el T-MEC; ahora se está echando para atrás el mandatario del país, una vez que firmó dicho convenio.
Un capricho más para apuntarle a la su larga lista, al igual que la de sus diputados de Morena, que cada vez que les conviene y se les antoja sacan leyes fast track para ir en contra de lo que marca la constitución o cada vez que tienen un obstáculo ante los caprichos del presidente, y sin consulta popular.
Un monopolio de luz que resulta, además de ridícula, fuera de toda realidad insuficiente para cubrir las necesidades de los mexicanos o a lo que el gobierno lopezobradorista denomina con el término de “el pueblo”, tal como lo hacen los reyes en un régimen de una Monarquía.
Solo hay que observar los diferentes cortes masivos que está realizando la Comisión Federal de Electricidad, en diferentes zonas del país, en donde existe grandes zonas en donde hay los famosos “diablitos”, o colgados de las líneas eléctricas de la CFE.
Hay que reconocer que es correcto y justo el acabar con las conexiones eléctricas piratas que tanto daño causan a la economía de la paraestatal.
Pero también tenemos que decirlo y sin justificar a quienes se roban la luz, lo hacen porque la Comisión Federal de Electricidad, no cuentan con la infraestructura correspondiente para que la gente contrate legalmente y en consecuencia y ante la necesidad de contar con ese servicio, se cuelgan de los cables más cercanos a sus domicilios y aplican el conocido y tradicional sistema de diablitos.
La medida no deja de ser reconocida, aunque por desgracia y en esta ocasión se esté actuando contra la gente que menos recursos tiene, sin embargo, los piratas grandes y los rateros, en potencia de energía eléctrica, siguen intocables y gozando de la impunidad de los jefes de la CFE.
El personal de la empresa eléctrica paraestatal no tiene necesidad de andar en la periferia de cada ciudad para combatir a quienes se roban la luz. Si quieren avanzar en la solución de ese problema, es más que suficiente con recorrer los sectores más concurridos e irse sobre los peces gordos.
La misma gente de la Comisión Federal de Electricidad, sabe y conoce perfectamente que hay empresas y comercios que tienen años y años colgados y ¨ endiablados ¨ hurtando la energía eléctrica y en muchos de los casos con consentimiento de personal de la propia Comisión Federal de Electricidad que por su disimulo y complicidad recibe su buen moche.
No defendemos a los pequeños delincuentes de energía eléctrica como son las familias de las colonias más marginadas, lo que llama la atención es por qué la CFE se va contra los más indefensos, cuando que hay peces gordos al grado de que tan solo uno de ellos se roba en un mes lo que hurtan doscientas o trescientas familias de una colonia marginada.
Si es cierto que la CFE está sufriendo pérdidas considerables por las fugas o robos de energía eléctrica, pero igualmente es cierto que se empezó al revés porque hay industrias y comercios importantes que se roban la electricidad desde hace tiempo y que económicamente le resultaría mejor a la CFE acabar con los grandes ratas de luz que con la migaja que si es cierto que también dañan el patrimonio de la CFE y de todos los mexicanos, sería de mejores resultados el empezar con los peces gordos, al menos esa es mi opinión. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
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