CDMX a 9 de abril, 2024.- La arena política mexicana se calienta tras la reciente propuesta de Xóchitl Gálvez, candidata presidencial del PAN-PRI-PRD, quien ha lanzado un desafío directo a su rival, Claudia Sheinbaum de Morena-PT-PVEM, para sostener un nuevo debate. Insatisfecha con el formato del primer encuentro organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), Gálvez busca una revancha que, según sugiere, permitiría un diálogo más abierto y directo bajo la moderación del reconocido periodista Joaquín López-Dóriga.
Durante una entrevista concedida al mismo López-Dóriga para Grupo Fórmula, Gálvez criticó abiertamente el formato del debate presidencial previo, argumentando que las restricciones impuestas por los moderadores limitaban severamente la capacidad de los candidatos para interactuar y responder. Según Gálvez, estas limitaciones beneficiaron de manera injusta a Sheinbaum, impidiendo un verdadero intercambio de ideas.
La candidata opositora expresó su deseo de enfrentarse nuevamente a Sheinbaum en un formato que favorezca el debate real entre las dos, donde puedan abordarse y contraponerse las propuestas y visiones de cada una de manera más fluida y sin las restricciones que, a su parecer, marcaron el primer encuentro.
La propuesta de Gálvez ha generado expectativa y controversia, no solo por el desafío directo a Sheinbaum, sino también por la elección de López-Dóriga como moderador, un periodista con décadas de experiencia en el periodismo mexicano, conocido por su capacidad para dirigir conversaciones críticas y profundas.
Este llamado a un nuevo debate pone de manifiesto las tensiones y la dinámica competitiva de las elecciones presidenciales en México, subrayando la importancia del diálogo directo y la confrontación de ideas como pilares de la democracia. Con México en la recta final hacia la elección del próximo presidente, la propuesta de un debate adicional sugiere una oportunidad para que los votantes obtengan una visión más clara y completa de las opciones que tienen ante sí.