En un nuevo giro postelectoral, Xóchitl Gálvez, quien compitió por la presidencia de México bajo la coalición ‘Fuerza y Corazón por México’, ha señalado directamente a Guadalupe Taddei, presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), de haber influenciado negativamente el proceso electoral a su favor.
En una acusación formal presentada ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Gálvez Ruiz argumentó que Taddei fue una figura clave en la falta de condiciones equitativas para todos los candidatos, lo cual, según Gálvez, perjudicó su campaña y el conteo de votos posterior.
La exalcaldesa de Miguel Hidalgo y destacada militante panista sostuvo que Taddei no solo fue negligente en la supervisión del proceso electoral, sino que también mostró un favoritismo explícito hacia la candidatura de Claudia Sheinbaum, postulada por la coalición ‘Sigamos Haciendo Historia’.
«Hubo una intervención parcial constante y reiterada de la presidenta del Consejo General del INE en el proceso electoral en contra de la candidata de nuestra coalición», declaró Gálvez Ruiz durante su intervención ante el tribunal. «Es preocupante que la máxima autoridad electoral se haya posicionado negativamente respecto a nuestras actividades de campaña y haya realizado llamados públicos en contra de nuestra fuerza política».
Entre las acusaciones formuladas por Gálvez, se destacó la presunta violación al Código de Ética del INE por parte de Taddei, quien según Gálvez habría emitido llamados que coartaron el derecho de reunión y libertad de expresión de sus seguidores. También se mencionaron supuestas amenazas y una conducta parcial que favoreció a la coalición adversaria.
La polémica se intensificó cuando Taddei, según Gálvez, instó públicamente a los seguidores de ‘Fuerza y Corazón por México’ a no utilizar el color rosa en las manifestaciones de la ‘Marea Rosa’, una iniciativa ciudadana que buscaba visibilizar y apoyar la candidatura de Gálvez.
Por su parte, el INE aún no ha respondido oficialmente a estas acusaciones, las cuales podrían generar repercusiones significativas en el ámbito político y judicial mexicano, especialmente en un contexto marcado por la vigilancia rigurosa de los procesos electorales y la transparencia institucional.
Este incidente subraya los retos persistentes en la imparcialidad y la equidad en los procesos electorales en México, así como la compleja relación entre las instituciones electorales y los actores políticos durante los periodos electorales.